A la mayoría de empleados les gustaría emplear su tiempo en el trabajo realizando tareas que tengan alta importancia y les permita ser más eficientes al momento de llevar a cabo su labor. Algunas de estas tareas pueden ser, establecer estrategias, impulsar la innovación, asesorar a empleados que puedan ofrecer grandes ventajas a la empresa, entre otras.

No obstante, cada empleado se encarga diariamente de realizar múltiples tareas y tiene en su bandeja de entrada muchos correos que por lo general le recuerdan todos los compromisos que tiene durante su jornada laboral. En muchas ocasiones estos no son tan importantes e impiden que el empleado se ocupe de asuntos de mayor relevancia.

De acuerdo con el Principio de Pareto, un empleado realiza el 80% de sus funciones en el 20% de su tiempo, y emplea el 80% del tiempo restante realizando el otro 20% de sus actividades. Esto significa que si tienes la posibilidad de dejar de lado lo que es menos importante, o simplemente gastar menos tiempo en ellos, podrás hacerte cargo del trabajo más importante y serás mucho más productivo.

Esto lo puedes lograr, empezando por aceptar que todo tiene un precio y que para lograr grandes cosas en la vida, primero te tienes que equivocar y quizás pasar por momentos difíciles que te permitan aprender cada día más.

En este sentido, a continuación queremos darte a conocer 4 técnicas que te servirán para tener más tiempo para las tareas que no tienes mucho tiempo.

1. Haz una lista de las tareas menos importantes y establece un tiempo determinado para realizarlas

Procura hacer esta actividad con calma, analizando muy bien todos aquellos deberes que necesitas incluir esta lista. Al finalizar determina cuanto tiempo te vas a gastar en dicha labor. Asimismo, es muy importante que te propongas evitar cualquier distracción que no te permita llevar a cabo tus labores. Buscando así, minimizar un poco el tiempo en que realizas este tipo de actividades y obtener más tiempo para hacer las tareas que te causan mayor dificultad.

En conclusión, en este punto la disciplina, la responsabilidad, y la frecuencia con que realices esta tarea son fundamentales para conseguir tu objetivo. Esto te permitirá optimizar tu trabajo, y al mismo tiempo te ayudará a demostrarle a tu jefe que cuenta con un excelente empleado, alguien que está dispuesto a hacer todo lo que esté a su alcance para que la empresa crezca de manera significativa.

Por otra parte, es importante mencionar que el cineasta neoyorquino, Jeremy Redleaf hace poco lanzó un evento para los empleados llamado “Cave Day”. Dicha actividad se realiza un domingo y durante esta, los participantes deben realizar diferentes funciones bajo la modalidad de trabajo colaborativo. En donde no solo aprenden a manejar su tiempo, sino que también adquieren gran habilidad para trabajar en equipo.

2. Identifica pequeño bloques de tiempo en tu agenda personal

De este modo, podrás utilizar estos espacios para hacer actividades que necesites cumplir rápidamente, y que no sean de gran importancia. Otra cosa que puedes hacer es establecer un horario para cada actividad, y organizándolas teniendo en cuenta el orden en que debes realizarlas. Ya depende de ti si quieres hacer un horario para un mes completo o para una semana, mira cómo te queda mejor.

Es muy probable que al principio hacer esto te resulte un poco aburrido y que por momentos no lo quieras hacer. Pero si eres constante, con el tiempo empezarás notar que eres mucho más eficiente al momento de realizar tus tareas y puedes dedicarte lo suficiente a las labores más relevantes.

De igual manera, es importante mencionar que esta actividad es muy importante para que logres emplear de forma adecuada tu energía, y de este modo tengas una mayor disposición y no pierdas la creatividad al momento de trabajar. Al manejar mejor tu tiempo, evitarás trabajar largas horas y tendrás más tiempo para descansar o desconectarte un poco del trabajo.

3. Procrastina de manera estratégica y cumple con todos tus compromisos

En te caso lo que necesitas hacer es identificar esos pequeño espacios que puedes utilizar para procrastinar un poco y que no van a afectar tu productividad en el trabajo. Luego de que sepas cuales momentos tienes disponibles, haz tu propia línea de tiempo o un horario donde los incluyas y así sepas cuando te es posible tomar algo tiempo para hacer algo que necesites. Además, estas pequeñas pausas te permitirán recuperar un poco de energía para continuar con tus labores sin ningún problema.

Igualmente, mantén siempre muy atento ante cualquier alerta, para que tu jefe no te descubra en una situación que no le agrade mucho. Sé muy inteligente para tomar estos espacios y verás que todo saldrá como lo esperas.

4. Olvídate de ser multitasking

En primer lugar, esto va causar que te estreses cada vez y al final no puedas hacer nada. Dedica el tiempo suficiente a cada actividad que hagas durante tu jornada laboral y sobre todo mantén siempre la calma, incluso cuando tengas muchas cosas que hacer. Por esto, es muy importante que organices muy bien tu tiempo y tu energía para cumplir con tus deberes sin ningún problema.

En segundo lugar, está científicamente comprobado que el cerebro humano no está capacitado para realizar de manera eficiente dos actividades al mismo tiempo. Intentar hacer esto, solo causará que pierdas productividad y tu cerebro se sienta mucho más cansado de lo normal. Procura, enfocarte en una sola tarea al tiempo, y a medida que vayas terminando sigue con tus demás labores.

Para terminar, ten presente que a pesar de que intentes ser lo más productivo posible, las actividades de poca importancia siempre estarán presentes en tu agenda. Como ya sabrás estas son necesarias para realizar varios procesos que van incluidos en tus labores diarias. No te desesperes si tienes muchas de estas actividades por realizar, únicamente intenta seguir los consejos anteriormente mencionados y notarás la diferencia.