Trabajar demasiado es enemigo de la creatividad. Te explicamos por qué

Si bien es cierto que es importante ser productivo, la realidad es que hay que saber tener un buen equilibrio entre el trabajo y la salud física y mental. Incluso en ocasiones es muy recomendable que trabajes un poco menos de lo normal, pues esto podría llegar a afectar de forma significativa tu creatividad y rendimiento.

Recuerda que lo más importante no es trabajar más horas sino ofrecer un trabajo de calidad, pues eso es lo que realmente te ayudará a perfeccionar tus habilidades y a mejorar cada vez más tu desempeño como empleado. Lo que significa que para ser un buen empleado no necesitas sacrificar tu tiempo libre ni dejar de lado tu vida personal. Lo que necesitas es ser un poco más disciplinado y organizar de forma apropiada tu tiempo para que no tengas ningún inconveniente con las entregas y para que tu trabajo quede hecho de la mejor forma posible.

En este sentido, a continuación encontrarás varias razones por las cuales trabajar demasiado puede disminuir tu creatividad.

No descansas lo suficiente y te es más complicado aclarar tus pensamientos para generar buenas ideas

Es muy importante que te desconectes del trabajo en tus días libres y que descanses perfectamente para que puedas recuperar energías y dar lo mejor de ti en cada jornada laboral. De lo contrario, corres el riesgo de estar cansado todo el tiempo y lo más probable es que te sea mucho más difícil cumplir con cada uno de tus deberes a tiempo.

De igual manera, ten presente que si no descansas bien, además de disminuir tu creatividad y rendimiento como empleado, puedes llegar a afectar de forma significativa tu salud mental y física. Pues el trabajo te va a absorber completamente y no tendrás hábitos saludables. Entonces, si estás notando que últimamente trabajas más de lo normal y que no tienes tiempo para ti, empieza a trabajar un poco menos, a comer y a descansar mejor, y verás como con el tiempo verás una gran diferencia en tu productividad y desempeño.

No tienes tiempo para encontrar inspiración y pensar con cabeza fría

Si tu trabajo ya absorbió hasta tu tiempo libre, lo más probable es que tu mente nunca descanse y que no pueda encontrar momentos de inspiración. Así que siempre intenta desconectar aunque sea poco tiempo de tu trabajo para que tu mente pueda estar más relajada y concentrarse en las tareas que son realmente importantes. Si ya llevas mucho tiempo haciendo esto, es posible que al principio te sea un poco difícil, pero es importante que lo intentes para que empieces a encontrar un buen equilibrio entre tu salud mental y tu trabajo. Pero lo más seguro es que en poco tiempo empieces a ver buenos resultados.

Es muy importante que hagas pausas activas en tu trabajo, que cambies un poco tu rutina, y sobre todo que hagas todo lo que esté a tu alcance para estimular cada vez más tu creatividad y mejorar tu desempeño como empleado sin trabajar demasiado. Eso sí, ten muy presente que lo más importante es que tú mismo te comprometas a alcanzar este objetivo sin importar las dificultades que surjan en el proceso. Puede que al principio no sea fácil o que tu jefe te asigne alguna tarea extra, pero tú eres quien necesita hacer un buen uso del tiempo y ser disciplinado con la causa para empezar a ver buenos resultados lo más pronto posible.

El trabajo excesivo hace que te sientas más estresado de lo normal

Si dejas que el trabajo se acumule y que llegue el momento donde no tengas tiempo para cumplir con todo, vas a estar más estresado de lo normal y te será muy complicado ofrecer ideas creativas e innovadoras para los proyectos que lleves a cabo. Entonces, si has notado que todo lo entregas a última hora y que el cansancio y el estrés ya no te permiten ser creativo, empieza a mejorar tus hábitos y a buscar técnicas que te ayuden a ser cada vez más productivo.

Ahora, también es posible que tú hagas todo lo posible por ser productivo pero que tu jefe te asigne más trabajo del que puedes hacer y que además te ponga plazos imposibles. En este caso, es muy importante que tú mismo hables con él y le expliques que no puedes cumplir con todo. Eso sí es indispensable que tengas buenos argumentos y que te dirijas a tu jefe con mucho respeto para que él te pueda entender y acceder a lo que le pides.

De igual manera, puede pasar que no puedas rechazar ninguna asignación porque todas son importantes para tu trabajo y definitivamente a tu jefe no le puedes decir que no vas a realizar dichas labores. En dicho caso, lo que puedes hacer es pedir un poco más de plazo para terminar y explicarle a tu jefe las razones por las cuales los plazos que él te dio no son los más realistas. Así puedes estar un poco más tranquilo y tener más tiempo para hacer cada una de tus tareas.

Las tareas poco importantes te quitan demasiado tiempo y además de dejan cansado

Para terminar, es indispensable que identifiques todas aquellas tareas o hábitos que solo te quitan tiempo valioso pero no te suman para mejorar tu desempeño como empleado y crecer como profesional. Por ejemplo, es muy posible que te tomes gran parte de la mañana contestando correos o llamadas, hablando con tus colegas, tomando un café u organizando tu agenda. Y si bien es cierto que a veces es necesario contestar o hacer pausas activas, la realidad es que no te puedes pasar la mayor parte del tiempo realizando este tipo de tareas. Pues dejarás de lado tus proyectos más importantes y vas a disminuir de forma significativa tu productividad.

Así que, empieza a hacer una lista de todas aquellas labores que no son importantes y que te suelen quitar mucho tiempo, y ve eliminándolas poco a poco de tu rutina diaria. Así podrás dedicarle el tiempo suficiente a las tareas más importantes y no tendrás que sacrificar tus días de descanso para ponerte al día.

Deja un comentario