4 cosas que puedes hacer para mejorar tu productividad

Probablemente, hayas escuchado muchas veces que la productividad consiste en hacer mucho en poco tiempo. Sin embargo, esto no siempre es así, pues en la mayoría de los casos el afán por terminar todas las labores en el menor tiempo posible puede dar paso a muchos errores. Y en el peor de los casos, esta tendencia de hacer todo rápido puede hacer que el empleado no aprenda nada sobre lo que hace, sino que haga todo con el único objetivo de terminar las tareas y no de crecer en su campo laboral.

Ahora, esto no significa que te tomes más tiempo del necesario haciendo tus labores, simplemente significa que trates de aprender un poco más de estas y que analices muy bien todo lo que haces para que evites errores. Recuerda que si cometes muchos errores deberás hacer muchas correcciones y te atrasarás en varias de tus tareas. Por esta razón, lo mejor que puedes hacer es encontrar un buen equilibrio entre terminar tus tareas a tiempo y de forma correcta, y conseguir que todo lo que hagas en tu trabajo te sume para crecer como profesional.

Entonces, si sientes que tu desempeño como empleado no es el mejor y que lo mejor que puedes hacer es trabajar para aumentar tu productividad, te invitamos a echar un vistazo a los tips que aparecen a continuación para que tengas éxito en este proceso.

Ve lento pero seguro

Como te mencionamos anteriormente, aumentar la productividad no significa que tengas que estresarte tratando de hacer todo al mismo tiempo y lo más rápido posible. Lo mejor es que te asegures de que cada tarea que hagas va a tener los resultados esperados y sobre todo, que te suma como empleado y como profesional. 

Así que quítate de la cabeza que tienes que hacer todo muy rápido, esto sólo puede llevarte a estar más estresado de lo normal y a dejar todas las tareas empezadas sin buenos resultados. Recuerda que a tu jefe lo que realmente le importa es que cumplas satisfactoriamente con tu trabajo y puedas responder sin problema a todos los desafíos que se crucen en tu camino. Por esto es muy importante que no sólo te enfoques en terminar tus labores a tiempo, sino también en aprender cada vez más sobre tu campo laboral.

Identifica las metas que puedes alcanzar a corto plazo 

Ten presente que para mejorar tu productividad necesitas ir paso a paso. Por esto, es importante que te plantees metas que estén a tu alcance y que poco a poco vayas subiendo el nivel. Pues de lo contrario sólo vas a frustrarte y terminarás abandonando tu meta a medio camino. Frustración que además te puede llevar a disminuir mucho más tus productividad y a tener más dificultades para desempeñarte como un buen empleado.

Así que si quieres hacer un buen trabajo y establecer metas que estén acordes a tus necesidades lo primero que necesitas hacer es identificar esas pequeñas cosas que te están estancando y que no te permiten desempeñarte bien como empleado. 

Por ejemplo, si últimamente estás llegando tarde a trabajar de ahora en adelante intenta llegar a tiempo para que puedas aprovechar mucho más la jornada laboral. Igualmente, si eres de los que se queda con dudas y no le gusta preguntar, intenta cambiar eso, pues si quieres mejorar en tu trabajo es indispensable que sepas perfectamente qué vas a hacer y cómo lo vas a hacer.

Una vez identifiques estas pequeñas mejoras que puedes conseguir en poco tiempo, empieza a trabajar en ellas y cuando las alcances, planteate nuevas metas para que sigas creciendo cada vez más. Igualmente, es muy importante que fortalezcas tus habilidades y que continúes aprendiendo mucho sobre tu campo laboral. Esto te ayudará muchísimo a corregir tus puntos débiles y a destacarte como un excelente empleado.

Haz los cambios que consideres necesarios en tu rutina laboral

Es probable que al momento de identificar esas pequeñas metas que puedes conseguir en poco tiempo, también identifiques muchos errores en tu rutina laboral. Así que haz una lista de estos y busca la manera en que puedes empezar a corregir cada uno de estos y los cambios que necesitas implementar para cumplir tu objetivo. Pues de este modo, no sólo tendrás muy claro lo que necesitas corregir sino también cómo puedes hacerlo de manera efectiva.

Eso sí, ten muy presente que estos cambios los debes implementar poco a poco. Pues si empiezas a cambiarlo todo de una vez te será más difícil adaptarte a tu nueva rutina y probablemente te estreses mucho más de lo normal. Lo cual puede jugarte en contra, causando que tu rendimiento disminuya y que no puedas cumplir satisfactoriamente con cada una de tus tareas. Lo mejor es que no te apresures y que vayas mejorando de a poco para que consigas buenos resultados en este proceso.

Identifica los aspectos positivos y negativos de tu nueva rutina de trabajo

Ten en cuenta que aunque crees una nueva rutina de trabajo que te esté brindando buenos resultados, esto no significa que no haya nada por corregir y que tengas que quedarte estancado. Siempre habrá algo que puedas hacer para mejorar en tu campo laboral, el hecho de que estés constantemente evaluando tu desempeño te será muy útil para mejorar la calidad de tu trabajo.

Así que haz una lista de las cosas que estén funcionando y de las que no, y busca nuevas estrategias para corregir lo que funciona para fortalecer los puntos positivos. Eso sí, intenta hacer esto de forma objetiva, entre más honesto seas a la hora de evaluar tu desempeño y tu rutina mejores estrategias podrás encontrar para alcanzar tus metas. 

Si es necesario, pídele a tu jefe o colegas que evalúen tu trabajo como empleado y que te brinden críticas constructivas. Todos estos comentarios te permitirán identificar aspectos que quizá habías pasado por alto y que pueden marcar la diferencia. Además esto te dará mayores herramientas para crear estrategias más acertadas que se adapten a tus necesidades y características como empleado.

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