10 cosas que dicen las personas improductivas: ¡sácalas de tu vocabulario!

10 cosas que dicen las personas improductivas: ¡sácalas de tu vocabulario!

Si sueles lamentarte por la falta de tiempo, quejarte de tus tareas o de las de los demás, vagar por la oficina en busca de caramelos, o dudar de tus habilidades para realizar las tareas que tienes asignadas, tus superiores sospecharán que eres un empleado improductivo. Si utilizas frecuentemente las excusas que describimos a continuación, pondrás en riesgo tu permanencia en tu puesto de trabajo. Tus actitudes frente al trabajo son tan importantes como tus habilidades técnicas para realizar las distintas tareas que te asignan. Cambia tu actitud y saca de tu vocabulario las siguientes expresiones si quieres ser considerado como un empleado productivo, tanto por tus superiores como por tus compañeros.

Estoy con exceso de trabajo.

Esta frase es muy común entre las personas improductivas. Para el resto de los empleados (e incluso para los empleadores), resulta poco creíble, porque en una época como la actual, con exceso de trabajo, absolutamente todos los empleados tienen muchas tareas al mismo tiempo. El acceso instantáneo a correo electrónico y un navegador móvil significa que el trabajo está siempre a un clic de distancia. ¿Qué diferencia a unos empleados de otros? La gente realmente productiva no se detiene en el problema, sino que se ocupa de hacer el trabajo.

Ese no es mi trabajo.

Una parte de ser un empleado verdaderamente productivo es centrarse en tu propio trabajo y no hacer aquel trabajo que está asignado a tus compañeros. Resulta extraño que, si eres un empleado improductivo, seguramente te negarás a realizar una tarea extra para cumplir con un proyecto. Si utilizas frecuentemente la frase “ese no es mi trabajo”, tus jefes supondrán que te centras demasiado en tus propias tareas y no tienes disposición para ayudar en otra cosa cuando sea necesario.

Voy a terminar esto más adelante.

Si empleas mucho esta frase, seguramente estés en un estado de incongruencia durante tu jornada de trabajo y desperdicies mucho tiempo. Si comienzas un documento de Word, trabajas en él, lo interrumpes y comienzas a trabajar con otro programa, quedarán cabos sueltos en tus tareas. Al mismo tiempo, la acción de comenzar cada tarea necesita un impulso, que te demanda más energía que continuar con lo que estabas haciendo.

No tengo todas las respuestas todavía.

Las personas excesivamente orientadas al detalle utilizan frecuentemente esta expresión. Estás en esta situación si esperas hasta que todo esté perfectamente alineado antes de iniciar una tarea. Por lo general, te quedas esperando mucho tiempo porque las cosas rara vez se alinean como esperas. ¿Cómo puedes solucionar esto? Toma una actitud productiva y simplemente haz lo que puedas ahora, con las condiciones que cuentes. No esperes al tiempo perfecto en que supuestamente todas las partes del proyecto estarán en su lugar.

Voy a esperar a que el jefe me diga qué hacer.

Para cualquier empleado en una pequeña empresa, la falta de independencia es un verdadero asesino de la productividad. Si te quedas esperando que te digan qué hacer, un proyecto podrá quedar fuera de control. Todos sabemos que los empleados más productivos simplemente se dan cuenta del problema y comienzan a trabajar en una tarea. Además, si el jefe tiene que explicarte todos los detalles, estarás desperdiciando tiempo valioso.

No entiendo todas las variables.

Si eres un empleado que no actuará hasta que tengas todas las respuestas, tu actitud es una mala señal para tus supervisores o tu empleador, ya que estás esperando mucho tiempo, porque nadie tiene todas las respuestas. Aunque quieras, nunca podrás tener absolutamente todo bajo control. Recuerda que los fundadores de Uber y Airbnb no esperaron a que todas las cuestiones regulatorias estuviesen resueltas para ofrecer sus servicios. Incluso Google no esperó para probar los coches sin conductor hasta que cada Estado lo permitiera.

No veo mi propio beneficio.

Si bien estamos en un mundo en que la gente se toma autofotos cada 30 minutos y publica mensajes acerca de sus sentimientos internos en Twitter, una actitud narcicista es un problema cuando la trasladas a tu trabajo en una empresa. Si sólo te preocupas por tus propias recompensas, ralentizarás un proyecto en marcha. Las personas productivas tienen la capacidad de sentirse recompensados por el éxito de la empresa y quieren jugar un papel en la construcción de algo fresco. Si quieres dejar fluir tu narcicismo, publica tus autofotos en las redes sociales el fin de semana.

Yo no podría obtener el crédito de la tarea que realizo.

Relacionado con el problema descrito anteriormente, se encuentra otro destructor de la productividad: la necesidad de tomar el crédito para la tarea realizada. Si necesitas que la gente alabe tu trabajo, exiges una recompensa y molestas a la gente para que vean tus acciones, todo esto contribuye a un día improductivo. Si eres un empleado que gasta demasiado tiempo tratando de conseguir la atención del jefe, seguramente también estarás interrumpiendo el desarrollo de los proyectos.

Estoy preocupado por la calidad de mi trabajo.

Las personas productivas saben cómo llevar a cabo un buen trabajo en un flujo constante de creatividad y habilidad. Ellos se preocupan por la calidad, pero también entienden que ser productivo requiere un esfuerzo. Si te enfocas en alcanzar siempre la perfección, te convertirás en un empleado improductivo y crearás una grave desaceleración en el ritmo de tu grupo de trabajo. Si te enfocas en las tareas que tienes que hacer, quizás puedas fallar, pero finalmente lograrás dominar nuevas habilidades y  fomentarás la productividad en tu grupo.

Yo podría fallar.

Si estás preocupado constantemente por el fracaso, te conviertes en una persona improductiva y llamarás la atención de tu jefe por un mal motivo. Es una verdad comprobada en el tiempo. La única manera en que no debas preocuparte por el fracaso en absoluto es que no hagas ninguna tarea. Es normal que haya algunas fallas en las tareas que realizas. Significa que estás intentando hacer cosas nuevas y mantenerte ocupado. Si te detienes para asegurarte que todas y cada una de las tareas tenga éxito, completarás un menor número de tareas y serás considerado un empleado improductivo.

 

Imagen cortesía de Iprofesional.com

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