Es posible que no te entiendas con tu jefe en varios aspectos, pues todos los seres humanos son diferentes y por ende piensan diferente. Sin embargo, aunque creas que tienes la razón y que tu jefe se está aprovechando de su autoridad para obligarte a hacer algo que no tiene sentido, es importante que conserves la calma y evites enfrentarte con él.
Antes de armar un drama o de pelearte con tu jefe, analiza muy bien la situación e identifica la verdadera causa de tu desacuerdo. Recuerda que antes de culpar a tu superior por algo que no funciona, necesitas descubrir si realmente él es el culpable o si tú desde tu trabajo estás provocando que las cosas se den de esa manera.
En este sentido, continuación queremos darte a conocer 4 factores que te ayudarán a mejorar la relación que tienes con tu jefe.
Si necesitas algo, no dudes en decirlo
Recuerda que tu jefe no puede leer tu mente y darse cuenta de las dificultades que tienes en tu trabajo. Así que si necesitas un favor de él, no dudes en decírselo, no temas porque se va enojar o porque no va entender lo que te ocurre.
Por otro lado, ten presente que aunque una de las funciones que tiene tu jefe dentro de la compañía es manejar el personal, esto no significa que no tenga más ocupaciones. Así que evita pensar que tu jefe está todo el tiempo analizando cada una de tus acciones y que puede darse cuenta fácilmente de los problemas que enfrentas al realizar tu trabajo.
Igualmente, si estás pasando por una situación difícil que está afectando tu trabajo, o si estás demasiado enfermo y te es imposible trabajar con tranquilidad, no esperes a que tu jefe se dé cuenta de esta situación. Esto solo puede provocar que se enoje porque no le dijiste a tiempo lo que estaba pasando y ya es demasiado tarde para cumplir con los proyectos en los que estabas trabajando.
Mantén a tu jefe al tanto de las dificultades que se presenten en el camino
Es muy normal que cuando estés ejerciendo un nuevo cargo, tengas varias dificultades. Ya que hay muchas cosas que son nuevas para ti y por ende no las sabes manejar muy bien. Sin embargo, es necesario que le hagas saber a tu jefe que hay cosas que no entiendes y que por esta razón necesitas un poco más de tiempo para cumplir con todos tus deberes.
Por otra parte, ten en cuenta que es importante ser sincero desde el principio y decirle a tu jefe lo que está ocurriendo con las labores que tienes asignadas. Evita sentir pena o vergüenza para contarle a tu jefe las dificultades que tienes, recuerda que es mucho mejor que le informes de esto a tiempo y no esperes a que se llegue el día de hacer tu entrega y no puedas tenerla lista. De lo contrario, tu jefe se enojará mucho contigo tendrá razones suficientes para estarlo, así que evita esperar a que esto pase y habla con tu jefe lo antes posible.
Si estás cometiendo errores, no esperes que tu jefe te felicite
Es de vital importancia que siempre intentes hacer las cosas lo mejor posible para que tu jefe se dé cuenta de que eres un gran empleado y de que tienes mucho que ofrecer a la compañía. Así que si tienes problemas para entender un proceso o no sabes muy bien cómo realizar una tarea, no dudes en preguntar o pedir asesoramiento.
Pues si empiezas a cometer muchos errores y tu jefe nota que ni siquiera te tomas la molestia de averiguar cómo puedes solucionarlos, probablemente no solo se enoje contigo, sino que también comience a perder un poco la confianza en ti.
Además de esto, hay que tener en cuenta que esta situación igualmente puede provocar que tu jefe ya no te tenga presente para ocupar un mejor cargo o para asignarte proyectos de mayor relevancia. Incluso si los errores son muy graves, también se puede ver afecta tu permanencia en la empresa.
Por esta razón, te recomendamos evaluar tu desempeño laboral para identificar en que estás fallando y las causas de dichas fallas. Lo primero que necesitas hacer es preguntarte si hay tareas que podrías realizar mejor, y qué estrategias podrías implementar para conseguir que esto sea posible.
En segundo lugar, piensa en cómo estás manejando tu tiempo en el trabajo y si le estás dedicando a cada tarea el tiempo que merece. De igual manera, haz una agenda donde puedas programar todas las actividades que necesitas realizar cada día y establece metas para cada semana. De este modo, podrás organizar mucho mejor tus labores y te será más fácil notar tu progreso, igualmente, esto te servirá para empezar a recuperar la confianza de tu jefe.
Evita mezclar los asuntos personales con los laborales
En caso de que no te la lleves muy bien con tu jefe y consideres que su actitud hacia ti no es la mejor, te recomendamos mantener la calma y analizar la gravedad de esta situación. Mira si tu actitud es adecuada o si tu jefe tiene otros motivos para comportarse de esta manera.
Por otro lado, recuerda que todos tenemos formas de ser distintas, pero esto no significa que tengamos que estar discutiendo todo el tiempo, creando un ambiente laboral desagradable. Por esto, es muy importante que aprendas a ser un poco más tolerante y a respetar las ideas o pensamientos de tu jefe.
Es posible que tu jefe no sea el mejor del mundo y tenga sus defectos como todos los seres humanos, pero esto no quiere decir que sea una mala persona o un mal jefe. Así que evita mezclar tus opiniones o sentimientos hacia él con tu trabajo e intenta mantener una buena relación con él. Ten presente que formarte prejuicios sobre tu jefe no te lleva a nada bueno, únicamente te lleva a empeorar el ambiente laboral y a tomar la decisión de renunciar porque no tienes tranquilidad en ese lugar.