Por lo general, se considera multitasking a la realización de 2 actividades o más al mismo tiempo. No obstante, para que el multitasking sea efectivo es necesario que las actividades que se realicen simultáneamente cumplan con los objetivos planteados. De lo contrario el multitasking estará afectando de forma significativa el rendimiento del empleado, pues sólo causará que se atrase en sus labores y que se estrese más de lo necesario.
Por otro lado, hay que tener presente que esta forma de trabajar no está hecha para todos, por lo que es importante probar un poco y luego determinar si brinda buenos resultados o no. Recuerda que todos tienen su estilo y metodología de trabajo y al momento de hacer un cambio es importante asegurarse de que la persona se adapta a este sin problema.
Igualmente, evita ver el multitasking como tu única salida para aumentar tu productividad. Ten en cuenta que hay muchas estrategias que puedes emplear para tener un mejor rendimiento como empleado. Entonces si algo no funciona, no te frustres, y busca una nueva estrategia para destacarte como un excelente empleado.
Así que si estás contemplando la posibilidad de establecer el multitasking como tu metología de trabajo, te invitamos a echar un vistazo a algunos de los mitos más comunes sobre este para que no caigas en ellos.
Mito 1: saltar de una tarea a otra puede ser efectivo para no estancarse
Muchos suelen pensar que cuando no se puede hacer una tarea de inmediato por falta de conocimiento o de herramientas, lo mejor es continuar con otra para no parar el trabajo. Sin embargo, para aumentar la productividad es necesario cumplir de forma correcta con cada una de las tareas establecidas, Por lo que lo más recomendable siempre es resolver las dudas lo antes posible y buscar las herramientas para finalizar satisfactoriamente cada labor.
Ahora, está claro que en muchos momentos puede haber excepciones y que no hay que obligarse a seguir un orden de tareas. Y en este caso puede resultar efectivo saltar de una tarea a otra, pero esta no debe ser siempre la solución. Pues en muchos casos estas labores que quedan empezadas se olvidan o el empleado pierde el hilo de estas y al momento de retomarlas debe tomarse mucho más tiempo.
Si bien es cierto que puede haber personas a las que esta forma de trabajar les funcione, la realidad es que en la mayoría de los casos saltar de una tarea a otra puede causar más estrés del normal y puede llevar al empleado a disminuir su productividad. Pues el hecho de dejar muchas labores sin terminar no le permite al empleado llevar un orden y tener una buena organización, y por lo general, al final de su jornada laboral no puede entregar un avance significativo a su jefe.
Mito 2: vas a hacer mucho en poco tiempo
Este se puede considerar como el mito más común que se ha creado sobre el multitasking, y aunque en algunos casos esto puede ser posible, la realidad es que cada tarea tiene una dificultad distinta y a veces es mejor concentrarse en una sola cosa. Quizá si se hace una buena combinación de tareas sea posible hacer dos cosas a tiempo. Por ejemplo, si vas a contestar correos que requieran sólo una respuesta rápida y sencilla, puedes contestar llamadas mientras tanto u organizar documentos.
Hay muchas tareas que puedes hacer al tiempo, sólo es cuestión que elijas aquellas que no requieran mucha atención y que no sean de gran dificultad. De este modo, podrás salir rápidamente de las tareas sencillas y dedicar más tiempo a las tareas que son realmente importantes. Por esto es indispensable que sepas clasificar de forma adecuada tus tareas y de este modo, puedas combinarlas mejor para aumentar tu productividad.
Ahora, si se trata de tareas muy complicadas, lo mejor que puedes hacer es tomar una a la vez para que no tengas ningún inconveniente. Recuerda que en este tipo de tareas es muy importante que estés 100% concentrado en lo que haces para que no corras riesgo a cometer errores. Pues lo más importante es que tu trabajo quede bien hecho, no que lo termines rápido y tengas que repetirlo. Cosa que además de hacerte perder una gran cantidad de tiempo te dejará muy mal ante tu jefe. Así que organiza muy bien tu agenda, piensa muy bien las combinaciones de tus tareas y enfócate en hacer las cosas bien aunque te tome un poco más de tiempo.
Mito 3: ahorrarás energía cambiando constantemente de tareas
Muchos suelen pensar que si están muy estresados haciendo algo y que si han dedicado mucho tiempo a realizar dicha labor, lo mejor sería enfocarse en otra cosa para que la mente se despeje un poco y luego retomar el trabajo. Y aunque es cierto que es necesario hacer pausas activas en el trabajo para descansar y recuperar energía, la realidad es que saltar de una tarea a otra no ayudará a recuperar energía. Lo único que vas a hacer es confundirte con tantas tareas iniciadas y esto te puede quitar aún más energía.
Así que si quieres recuperar energía lo que debes hacer es desconectarte completamente de lo que estás haciendo por unos minutos, tomar algo, estirarte un poco, y salir de tu puesto de trabajo para respirar aire puro.De este modo, tu mente se va despejar y cuando retomes tus labores podrás pensar con mayor claridad.
Por otra parte, recuerda que para tener siempre una buena energía al momento de trabajar es indispensable que duermas bien, que lleves una dieta saludable y sobre todo, que tengas hábitos saludables en tu vida. Esto te permitirá tener la energía suficiente y el ánimo para hacer las cosas bien durante tu jornada laboral y alcanzar rápidamente tus objetivos. Ten presente que siempre lo más importante es que tú te sientas bien, pues de esa manera podrás responder de forma satisfactoria en el trabajo y en todo lo que hagas en tu día a día.