Para comenzar, cabe señalar que el hecho de tener diferencias con tus compañeros de trabajo y no llevarte tan bien con ellos no tiene que ser un motivo para renunciar al trabajo, y dejar a un lado tus metas profesionales. Antes de tomar la decisión de cambiar de trabajo, tómate el tiempo suficiente para reflexionar sobre lo que está pasando y determinar si realmente vale la pena renunciar o si hay posibilidad de encontrar una solución efectiva.
Recuerda que conseguir un buen trabajo no suele ser tan sencillo y si ya estás ocupando el puesto de tus sueños, vale la pena que pongas un poco de tu parte para tener una mejor relación con tus compañeros. Ahora, si de verdad estás atravesando una situación muy complicada y ya lo has intentado todo, pero no has visto resultados, sí puedes considerar la posibilidad de renunciar. La idea es que tu trabajo te ayude a crecer como profesional y que sea de tu total agrado, esta será tu mayor motivación para ir a trabajar todos los días.
Por otro lado, si ya reflexionaste al respecto y estás seguro de que puedes tener una mejor relación con tus compañeros de trabajo pero no sabes qué hacer para cumplir con tu objetivo, no dudes en echar un vistazo a los consejos que aparecen a continuación.
Analiza las diferencias que tienes con tus compañeros de trabajo
En lugar de empezar a juzgar a etiquetar a tus compañeros y dejarte llevar por la rabia, determina cuáles son las diferencias más relevantes que tienes con ellos. De este modo, podrás identificar rápidamente la raíz del problema y seguramente te darás cuenta de que no es tan grave como piensas. Incluso, es posible que te des cuenta que si pones un poco más de tu parte para que la comunicación sea mejor, no habrá ningún conflicto y el trabajo va a fluir de manera adecuada.
De igual manera, evalúate a ti mismo. Eres un ser humano y puedes cometer errores. Puede que muchas veces no seas tan consciente de estos y que creas que el problema no es tuyo. Si es necesario pídele a alguno de tus colegas que te dé algún consejo o que te nombre algunas de tus fortalezas y debilidades como empleado. Todo esto te será de gran ayuda para mejorar tu actitud en el trabajo y sobre todo, para prestar atención a todas aquellas cosas que están afectando tu desempeño.
Igualmente, es importante que evalúes a tus compañeros, que analices la actitud de estos y el compromiso que muestran por su trabajo. Esto también te ayudará a ver las cosas de forma más objetiva y a darte cuenta de cuál es la verdadera raíz de todas las diferencias que tienes con cada uno de ellos.
Mira qué puedes aprender de tu equipo de trabajo
Así como puedes identificar una larga lista de debilidades y defectos en tus compañeros, también puedes resaltar sus virtudes y habilidades. Esto te permitirá aprender lo más posible de cada uno y perfeccionar tus habilidades como profesional. Incluso es posible que identifiques algunos puntos en los que también puedes ayudarles a tus compañeros y de esta forma, hacer un buen trabajo colaborativo.
Por otra parte, es importante que no te quedes únicamente con las cosas buenas de cada colega. A veces también se puede aprender de los errores o defectos de los demás, y así estar más atento para no caer en ellos. Por esto, es indispensable que también hagas una lista de los errores más frecuentes en tu equipo de trabajo y que busques una solución adecuada a cada uno de estos. Este proceso te será de gran ayuda no sólo para identificar los errores de los demás sino también los tuyos, y de este modo, tener mayores herramientas para corregir lo que no funciona y crecer cada vez más como profesional.
Busca estrategias para mejorar la comunicación con tus compañeros
Si quieres aumentar tu productividad y mejorar tu desempeño, necesitas mejorar la comunicación con todos tus compañeros de trabajo. Por esto es fundamental que dejes a un lado tus emociones y que te centres en comunicarte de manera efectiva con tu equipo, pues de ellos también depende que todo salga bien y que se alcancen rápidamente los objetivos planteados.
Recuerda, que aprender a escuchar a los demás te dará mayores herramientas para crecer en tu área y para aprender a trabajar con aquellos que no te caen tan bien. Entonces, no te limites únicamente a pedirles a los demás que te entiendan y te escuchen, también dales la oportunidad de expresar sus puntos de vistas y así llegar a un buen acuerdo.
Del mismo modo, cuando tengas la posibilidad de ayudar a alguno de tus compañeros con alguna de sus tareas no dudes en hacerlo. El trabajo colaborativo es muy importante para mejorar la comunicación y para conseguir que el equipo se consolide cada vez más. Tampoco se trata de que descuides tu trabajo por hacer el de los demás, se trata de que cuando tengas la oportunidad, te tomes el tiempo para brindar asesoramiento a quienes lo necesiten, y que hagas lo mejor desde tu rol para que el trabajo en equipo mejore.
Acepta las diferencias
Si quieres empezar a generar un mejor ambiente laboral en la empresa y quieres llevarte mejor con todos, lo primero que necesitas hacer es aceptar que no puedes cambiar a todas las personas que tienes a tu alrededor y que siempre van a haber diferencias. Pero estas no tienen porqué ser un obstáculo o un problema y hay que saber aprovecharlas.
En la medida en que aceptes que todos piensan diferente y tienen intereses diferentes podrás ponerte en los zapatos de ellos y evitar criticar o etiquetar. Sin contar que esto te ayudará a ver las cosas de manera más objetiva cuando surja algún problema y a pensar con cabeza fría, lo que sin duda será una gran ventaja para encontrar una solución rápida y efectiva. Ten presente que cualquier pensamiento negativo que tengas sobre tus compañeros puede afectar en gran medida tu relación con esa persona y por lo tanto, el trabajo no va a fluir de manera apropiada.