Cuando se tiene una entrevista de trabajo, se va preparado para contestar una buena cantidad de preguntas de variada índole. Sin embargo, no siempre como entrevistados vamos preparados para realizar algunas preguntas claves que podrían marcar la diferencia en el seleccionador.

De hecho, es interesante en una entrevista de este tipo realizar ciertas preguntas, mucho más cuando estamos considerando que podríamos conseguir un trabajo que impactará en nuestra vida laboral o que pasaremos muchas horas en él.

Ciertamente, existe una parte de reticencia entre las personas en formular preguntas a sus futuros empleadores. Factores como el miedo a ser juzgados, o no saber cómo extraer la información que se necesita, juegan en contra.

Hemos preparado una selección de las mejores preguntas que se pueden hacer en una entrevista: es posible que te ayuden a despejar el panorama en tu próxima entrevista laboral. ¡Toma nota!

1. Qué esperan de mi posición. Es posible que en una entrevista, el seleccionador indique cuál es la descripción del puesto de trabajo, expresada en términos de Recursos Humanos. Es decir, que aunque la organización haya cambiado, las descripciones de los puestos suelen seguir siendo las mismas a lo largo del tiempo. Por ello es clave saber qué es lo que se espera de una persona que ocupe el cargo por el que estás optando, más allá de la descripción de la posición como tal. Incluso, suele suceder que aunque en la descripción del puesto haya diez o doce responsabilidades, sean sólo una o dos las realmente cruciales. Así que este es el momento de preguntar cuál es el corazón del puesto.
2. Qué desafíos esperan que se enfrenten desde mi posición. Esta es una pregunta importantísima y que jamás aparecerá dentro de las descripciones de las labores. Los desafíos pueden ser de toda índole: preguntar por ellos es totalmente pertinente. Es más, una pregunta en este momento puede evitar posteriores sorpresas desagradables. Otra ventaja adicional que se puede obtener al hacer una pregunta de este tipo es que daría pie a conversar sobre la manera, caso de que exista, en que enfrentaste desafíos similares en otras empresas.
3. Cómo sería una semana típica en mi posición. Hay ciertos empleos que se describen como una combinación de diferentes responsabilidades. Al formular una pregunta de este tipo, se podrá obtener información sobre qué parte del tiempo se dedicará a una u otra labor. O a qué se dedicará durante la mayor parte del tiempo. Por ejemplo, en el peor de los casos, quizás podrías descubrir que la parte que más te gusta de este nuevo trabajo es a la que menos tiempo se dedicará. Esta información puede resultarte crucial para definir algunas cosas. Sin embargo, puede ser que tu entrevistador intente zanjar la pregunta con una banalización del tema del tipo “cada día es diferente” o algo similar. Ante esto, te queda la opción de indagar un poco más, preguntando directamente qué es lo que ocupó la mayor parte del tiempo a la última persona que estuvo en el puesto por el que estás optando.
4. Cómo ha sido la rotación de mi puesto. Esta pregunta puede resultar un tanto incómoda para algunos empleadores que han tenido una alta rotación. Aunque una rotación alta puede hacer sonar un botón de alarma, no necesariamente es una señal de peligro inminente. Es decir, no hay que juzgar de antemano porque hayan pasado dos personas por el puesto en el último año: quizás las cosas simplemente no funcionaron. Sin embargo, un patrón de rotación alta si podría ser una señal de alarma sobre varios factores que podrían incluir que se tienen expectativas poco realistas del puesto o te enfrentarías a condiciones francamente desfavorables. Sencillamente, apela a la sinceridad de tu entrevistador, preguntando algo del tipo “¿sabes por qué ha habido una rotación tan alta en el puesto?”.
5. Qué expectativas hay a mediano plazo en mi posición. Esta pregunta la puedes poner sobre una línea de tiempo. Esto significa que puedes preguntar qué se espera de tu posición en seis meses y en un año. Te podrás hacer una idea del tipo de comportamientos que se esperan de ti en tu posición. Hay organizaciones que preparan a sus empleados durante un buen tiempo antes de decidirse a hacerlos saltar, mientras que otras prefieren acelerar los tiempos. En todo caso, es mejor saber a qué atenerse: además, también podrás obtener información clave sobre los proyectos de la organización que de otra manera se podrían haber pasado por alto.
6. Qué diferencia a los que eran buenos para mi puesto de los que eran excelentes. Cuando un empleador busca una persona para ocupar un puesto de trabajo, tratará siempre de seleccionar al mejor de los candidatos. Simplemente, al formular una pregunta de este tipo, le estarás demostrando a tu futuro empleador que realmente te importa contar con las condiciones que puedan hacerte el mejor entre todos. Aunque simplemente hacer la pregunta no garantiza que seas el mejor para realizar el trabajo, si indica que al menos harías lo posible para ser el mejor: es una medida del interés que le estás poniendo a tu futuro empleo. Y en lo que te concierne, también podrás saber si realmente te encuentras capacitado para realizar un trabajo así.
7. Cómo es la cultura de la organización. Esta pregunta puede ayudarte a saber cómo es el entorno laboral al que deberías integrarte. Hay personas que se adaptan rápidamente, pero si no es tu caso, vale la pena saberlo de antemano. Cada organización es diferente: algunas pueden ser más formales y otras más relajadas. Otras quizás posean entornos más competitivos. El caso es que esta pregunta apunta a saber cómo serán las cosas en ese trabajo en particular y la respuesta que consigas podrá ayudarte a decidir lo mejor de acuerdo a tu carácter.
8. Haz la pregunta que realmente te importa. Cada persona es diferente y cada organización también lo es: cuando hablamos de trabajos, debemos saber que pasaremos un tiempo considerable de nuestras vidas ocupados en esa labor. Así, que es importante que antes de acudir a la entrevista, piense en las cosas que realmente te importan y te animes a preguntarlas.

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