¿Trabajo estresante? Te damos 3 trucos para mantener la calma

¿Trabajo estresante? Te damos 3 trucos para mantener la calma

A la mayoría de empleados les gustaría conocer una manera eficaz de mantener la calma en situaciones de estrés. Lo que sin duda, sería una gran ventaja para que ellos pudieran pensar con cabeza fría y  de esta manera buscar una solución apropiada para ser más eficiente en el trabajo.

Sin embargo, en muchas ocasiones los empleados se estresan tanto que se bloquean y al final no son capaces de cumplir con sus deberes. Lo cual no solo puede afectarlos en su desempeño laboral, sino que también puede perjudicar su salud física y emocional.

Así que si consideras que este puede ser tu caso, te invitamos a leer 3 trucos que te permitirán mantener la calma cuando estés trabajando bajo presión. Logrando así evitar que esta situación avance en gran medida y te afecte mucho más de lo que imaginas.

1. Evita confundirte demasiado e identifica tus amenazas

En primer lugar, es muy posible que en muchas ocasiones hayas sentido que todo te da vueltas en la cabeza y que no puedes encontrar la claridad que necesitas para darle solución a tus dificultades. Por esto, es muy importante que aprendas a identificar estas situaciones de amenaza logran bloquearte, limitarte y no te permiten avanzar en la realización de tus labores.

En segundo lugar, ten en cuenta todo lo que tienes a tu alrededor, determina qué aspecto te puede distraer y hacerte perder tiempo valioso, en el que podrías estar realizando tu trabajo. Del mismo modo, considera todas las personas que de una u otra forma pueden estresarte o molestarte, logrando así obstruir tu progreso de manera significativa.

En tercer lugar,  identifica los aspectos que afectan tu desempeño laboral, puedes empezar a buscar estrategias que te ayuden a evitar cada uno de estos. Hasta el punto que aprendas a manejar estas dificultades de manera adecuada y no lleguen afectarte en una próxima ocasión. Igualmente, ten paciencia, es posible que sea un poco difícil al principio, pero persevera y sigue el proceso hasta el final.

De igual manera, recuerda que para alcanzar este objetivo que te has propuesto, es muy importante que determines la gravedad de este problema que estás enfrentando. Así tendrás una idea mucho más clara de las consecuencias que te puede traer esta dificultad y no estarás perdido sin saber dónde te estás metiendo.

Para terminar, piensa en qué momento has estado involucrado en una situación similar y  qué has hecho para resolverla. Así mismo, algo que te ayudará en gran medida en este proceso es mantener una buena actitud y evitar que cosas insignificantes te afecten al momento de trabajar.

2. Haz énfasis en los aspectos positivos y enfócate en lo que puedes controlar

A pesar de que tengas varias dificultades en tu trabajo, ve siempre el lado positivo de cada situación, y piensa en otros caminos que puedes tomar para superar cada una de estas de manera eficaz. Por otro lado, evita limitarte y poner barreras donde no las hay, y haz todo lo que esté a tu alcance para avanzar en este proceso. Del mismo modo, determina lo que puedes controlar, de acuerdo a tus habilidades y haz tu mayor esfuerzo para aprender a manejar todo aquello que sea más difícil para ti. Así podrás destacarte mucho más y demostrarle a tu jefe que en lugar de quedarte frustrado por no saber qué hacer, estás trabajando duro para ser un empleado eficiente.

Igualmente, identifica todas las tareas que puedas mejorar. Logrando así marcar la diferencia al realizar tus labores y al mismo tiempo, demostrándole a tu jefe que estás realmente comprometido con la compañía. Evita exigirte demasiado, ve mejorando las cosas poco a poco, recuerda que es un proceso, que requiere tiempo y dedicación. Con el tiempo, te darás cuenta que todo el fuerzo realizado valió la pena y tendrás la experiencia suficiente para enfrentar de manera exitosa una situación similar en el futuro.

Por otra parte, busca el momento perfecto para pedirle asesoría a tu jefe y resolver todas las dudas que tengas. Procura no ser imprudente, recuerda que tu jefe es una persona bastante ocupada y tiene múltiples responsabilidades.

Del mismo modo, cuando estés hablando con tu jefe asegurate de preguntarle el nivel de exigencia de cada una de tus labores y lo que él espera de tu trabajo. Luego haz una lista de las labores más urgentes y organízalas de acuerdo a los plazos de estrega.  De este modo, harás una buena distribución del trabajo y no sentirás estresado sin saber qué hacer primero.

3. Determina el siguiente paso

Es muy posible que te preocupes un poco porque estás entrando en un terreno desconocido para ti y no sabes qué es necesario hacer para salir bien librado de esta situación. Entonces empiezas a especular y a sacar tus propias conclusiones, llenándote de miedo. Provocando así que el estrés aumente en gran medida y que además no puedas pensar con claridad.

Por esta razón, es muy importante que conserves calma, e intentes determinar cuál es el siguiente paso y los requisitos que necesitas cumplir para alcanzar tu meta. Por esto, es muy importante que evites a toda costa que la preocupación y el desasosiego se apoderen de ti.

Recuerda que estos pueden ser tus peores enemigos y te pueden afectar demasiado en mucho aspectos. Si te es posible, haz actividades de meditación para que puedas relajarte y analizar mejor lo que necesitas hacer.

A veces, estás tan nervioso que crees que tu siguiente paso será una verdadera pesadilla. Cuando en realidad es el más fácil de todos, quizás si estás demasiado perdido, lo único que necesitas hacer para continuar es pedir ayudar a tu jefe o a uno de tus superiores que te guíen en todo lo que tienes que hacer. Pero no lo ves así porque te estás exigiendo demasiado, creyendo que tienes que terminar tus tareas  de manera eficiente y entregarlas lo más pronto posible.

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