Es muy probable que en muchas oportunidades hayas querido hablar con tu jefe sobre un posible ascenso pero no te hayas atrevido. Ya sea porque tienes miedo de ser inoportuno o porque crees que él mismo te considerará para una nueva posición, sin que tú se lo digas. Si deseas tomar el toro por los cuernos, te ofrecemos en este artículo algunos consejos para conseguir tu objetivo.
1. Da el primer paso y utiliza tus influencias
Necesitas tener en cuenta que tu supervisor es quien te puede ayudar a mover influencias para hacer dicha solicitud, y su ayuda puede resultarte bastante útil. Sin embargo, la mayor ventaja que puedes tener para conseguir tu meta es ser un excelente trabajador. Es decir que aparte de tener una buena forma de ser, cuentes con un excelente desempeño como trabajador.
Además, es importante mencionar que nadie va ayudarte si no tomas la iniciativa y hablas con tus superiores para hacer tu solicitud. Así que no esperes a que los demás se den cuenta de que quieres ascender y hagan esta gestión por ti. Más bien dedícate a encontrar ese momento adecuado para hablar con tus superiores sobre el tema y no te desesperes, espera con paciencia para obtener una respuesta.
Por otro lado, cabe resaltar que aunque lo idea en estos casos es que el empleado solicite el ascenso personalmente, de acuerdo con un reciente estudio realizado por Human Resource Management dio como resultado que aproximadamente el 80% de las personas se sienten muy incómodas al hablar de este tema con sus jefes. Lo que significa que muchas personas no se sienten seguras sobre lo que quieren lograr con su trabajo y por este motivo no confían en sus capacidades para llevar a cabo un trabajo de mayor exigencia.
2. Identifica lo que realmente quieres lograr en la empresa donde trabajas
Esto te permitirá hablar con tu jefe mucho más seguro y ser claro sobre lo que necesitas. Igualmente, evita pensar que es un poco atrevido pedir algo así, más bien piensa que con solicitar un ascenso no perderás nada y que por el contrario puedes ganar mucho.
Sin embargo, al hablar con tu jefe evita mencionar que te interesa ascender simplemente porque ganarás más dinero o porque tendrás más tiempo libre y serás más importante en la compañía.
Así que deja estos aspectos a un lado y dile a tu jefe que consideras que realmente puedes aportar mucho a ese sector y que estás dispuesto a sacar a flote todas tus capacidades para que la empresa crezca cada día más.
3. Crea preguntas estratégicas
Para empezar, asegúrate de que tus preguntas incluyen las necesidades de la compañía y no están únicamente relacionadas con tus metas personales. Por esto, es fundamental que establezcas una relación entre las preocupaciones de tu jefe y tu solicitud, formulando así preguntas que ofrezcan beneficios a las dos partes. Estos son algunos ejemplos que te pueden servir:
- ¿Cómo define el éxito?
- ¿Qué es necesario hacer para que la compañía tenga éxito?
- ¿Qué puedo hacer para que me vaya bien a mí y al departamento?
Por otro lado, te recomendamos hacer pocas preguntas para no aburrir a tu jefe e intenta mantener un dialogo con él, para que no sienta que es el único que habla. Recuerda que la clave está en encontrar el balance ideal entre escuchar y hacer las preguntas para tener una buena conversación con tu jefe. Igualmente, elige preguntas eficientes y estratégicas, que te permitan conseguir tu objetivo.
4. Ten un dialogo abierto con tu jefe
En primer lugar, analiza muy bien la situación, asegúrate de que tu jefe tiene disposición para dialogar contigo. Asimismo, al momento de preguntar se breve y plantea los puntos a discutir de manera que puedas negociar con tu jefe sin problema. Por ejemplo, puedes preguntarle tu jefe: «Ahora que he ocupado este cargo por 2 años, ¿qué necesitaría hacer para avanzar al próximo nivel?».
Este tipo de preguntas pueden ser una buena estrategia para entrar en el punto central de la conversación y empezar a negociar con tu jefe. Entonces asegúrate de plantear muy bien lo que vas a preguntar.
5. Utiliza en tus respuestas la frase “Qué pasa si…”
Utilizar esta frase durante el encuentro con tu jefe, es una excelente estrategia para obtener información relevante o sugerencias que te servirán para obtener tu ascenso fácilmente. En caso de que tu jefe te diga que necesitas adquirir mayor experiencia en diferentes áreas para avanzar, responde mencionando alguna estrategia que podrías utilizar para adquirir esa experiencia. Por ejemplo, podrías decirle:
- ¿Qué pasa si trabajo directamente con el departamento de marketing en alguna campaña?
- ¿Qué pasa si me encargo de compartir estrategias de comunicación con el equipo de apoyo de ventas?
- ¿Qué pasa si por una semana dejo a un lado el liderazgo del equipo de distribución, o si hago un intercambio de roles con un compañero del departamento de finanzas?
Esta frase te garantiza mayor seguridad al momento de arriesgarte cambiar algún aspecto en tu trabajo. Ya que vas a tener una idea más clara de las consecuencias que traerá cada una de tus acciones.
6. Ten en cuenta que hay probabilidades de recibir una respuesta negativa
En este caso, prepárate para asumir con una buena actitud la decisión de tu jefe, no lo presiones y haz todo lo posible para demostrarle que estás realmente capacitado para ejercer ese cargo que tanto anhelas. Sin duda tu jefe será testigo de progreso y cuando vuelvas a solicitarle un ascenso probablemente obtengas una respuesta positiva. Esto significa que, a pesar de que te digan que no la primera vez, no significa que en una próxima oportunidad vaya suceder lo mismo.
Igualmente, aprovecha este espacio para pregúntale a tu jefe en qué momento podrá tener en cuenta tu solicitud, pues en la mayoría de las empresas cambian el personal frecuentemente y, en lugar de realizar convocatorias para algunas vacantes, ascienden a los empleados que han demostrado un buen desempeño.
De igual manera, no desaproveches el tiempo. Prepara nuevas y mejores preguntas para otra ocasión, asesórate para aumentar tus posibilidades de conseguir tus objetivos y continúa perfeccionando tus habilidades.