¿Quieres ser un mejor empleado? Administra tu energía, no tu tiempo

Quizás, en muchas ocasiones te hayas preguntado cómo ser un mejor empleado. Algo que sin duda te ayudaría a ser mucho más eficiente y a conseguir que tu jefe se sienta satisfecho con la labor que realizas cada día. No obstante, es muy probable que estés viviendo todo lo contrario y por eso estés leyendo este artículo. De pronto sientes que estás muy agotado y que gastas mucho tiempo en el trabajo, pero que a pesar de tanto esfuerzo no logras obtener buenos resultados.

Por esta razón, en esta oportunidad queremos hablarte acerca de Steve Wanner, socio de Ernst & Young, que trabajaba de 12 a 14 horas diarias, nunca tenía tiempo para compartir con su familia y permanecía con muchísimo cansancio. Pero que con el tiempo pudo descubrir lo que lo afectaba en su rendimiento y logró darle una solución efectiva a esta situación.

Igualmente, cabe mencionar que este problema también es bastante común entre una buena parte de los trabajadores en la actualidad y además esta situación está afectando de manera significativa su parte física, emocional y mental. Causando así que los empleados disminuyan su nivel energía, mantengan mucho más distraídos y no cumplan con sus compromisos.

Por otro lado, Steve Wanner menciona que el principal problema de trabajar largas horas, es que el tiempo es un recurso infinito, mientras que la energía no lo es. La energía por su parte proviene de 4 elementos fundamentales en todo ser humano, el cuerpo, las emociones, la mente y el espíritu. Los cuales necesitan ser regularmente renovados para mantener su buen estado.

En este sentido, a continuación queremos presentarte algunos consejos presentados por Wanner. Los cuales te serán de gran ayuda para aprender a administrar mejor tu energía. Convirtiéndote así en un empleado mucho más productivo para la compañía donde trabajas.

Identifica las acciones o comportamientos que reducen tu energía

Para esto, es fundamental que asumas la responsabilidad de hacer todo lo posible para cambiar todos aquellos aspectos que afectan tu energía y productividad en el trabajo. Por ejemplo, si al salir del trabajo pasas varias horas leyendo, paseando en la calle o si simplemente te entretienes viendo una película hasta muy tarde, es muy probable que al otro día no quieras levantarte para ir trabajar, pues sientes que no has podido descansar lo suficiente.

Luego de identificar lo que está obstruyendo tu trabajo, ve eliminando poco a poco cada uno de estos hábitos, utilizando cada momento que tengas disponible para recuperar un poco tu energía y así seguir realizando tus labores sin problema. Además notarás que tu salud va estar mucho mejor, que no te sientes tanto cansancio como antes y que tienes más tiempo para dedicar algo que requiera de tu atención.

Establece mejores hábitos

Para empezar, cuida tu salud, aliméntate de manera adecuada, duerme bien y si tienes la posibilidad haz ejercicio cada vez que puedas, o si lo prefieres establece un horario en tu agenda para ejercitarte en el transcurso de la semana. De este modo, estarás mucho más activo durante tu jornada laboral, incluso tendrás una mejor actitud y esto te permitirá enfrentar de manera adecuada situaciones de estrés.

De igual manera, asegúrate de hacerte un chequeo médico cada vez que puedas. Esto para comprobar que tu cuerpo está sano y que nada te está afectando. Ten presente, que a veces es mejor sacar algo de tiempo para ir al médico y detectar un problema de salud a tiempo, que dejar que este avance sin siquiera saber que existe.

Controla tus emociones

Procura mantener siempre la calma, aun cuando se presente algún problema. Igualmente, tienes un compañero pesado, que quiere sacarte de tus cabales intenta analizar muy bien la situación para reaccionar de la mejor manera y evitar todo tipo de complicaciones en el futuro.

Sin embargo, si estás muy enojado, respira profundo, ignora los comentarios de tu compañero y luego cuantos estés calmado ve a hablar con él sobre lo sucedido, demostrando respeto en todo momento.

En conclusión, saber controlar tus emociones, te permitirá sentirte mucho más cómodo al trabajar. Esto teniendo en cuenta que podrás establecer una buena comunicación con tu jefe y con tus colegas, te tomarás el tiempo de conocer el carácter de cada uno y al mismo tiempo aprenderás a tratarlos de la mejor manera posible.

Evita acumular demasiado trabajo

Identifica pequeños espacios de tiempo que puedes tomar durante el día para hacer tareas de bajo valor. Por ejemplo, si tienes muchos correos en tu bandeja de entrada, ve respondiendo cada uno cuando tengas un espacio, o si necesitas hacer una carta importante, aprovecha este tiempo para redactarla. Lo cual te ayudará a evitar que se te acumule más trabajo del normal y al  mismo tiempo, podrás cumplir con todos tus compromisos del día.

Así mismo, sé muy inteligente para tomar este tiempo, asegúrate de que el hecho de tomar unos minutos para realizar una actividad de bajo valor, no afecte ninguna de las actividades que sí sean de gran importancia y que debas realizar rápidamente. Es decir, busca establecer un equilibrio adecuado para que no tengas ninguna dificultad.

Haz varias pausas activas durante tu jornada laboral

Así como es importante que saques algo de tiempo para realizar tus tareas de bajo nivel, también es necesario que descanses en varias ocasiones durante el día. Entonces cuando tengas muchas cosas que hacer, procura alejarte aunque sea 5 minutos de tu sitio de trabajo, estirarte un poco o tomar un café y hablar con alguno de tus colegas. Luego de tu pausa activa, ya podrás sentarte y pensar con cabeza fría para realizar de manera adecuada tus tareas.

Lo dicho anteriormente es muy importante, para que estés renovando tu energía constantemente y logres realizar mucho mejor tus labores. Recuerda que estar mucho tiempo en una misma posición puede afectar tu circulación y además puede causar que te estreses mucho más. Entonces, asegúrate de incluir en tu agenda, pequeños momentos para tomar aire y descansar un poco.

Deja un comentario