Google es un nombre presente en el día a día de muchísimas personas en todo el planeta. Esta empresa prácticamente omnipresente logró convertirse en parte necesaria no sólo del trabajo sino del entretenimiento de una buena parte de la población mundial en el transcurso de unos pocos años.

Para lograr semejante titánica tarea, aparte de la visionaria manera de incorporar la tecnología al servicio de la masificación de la información, Google contó (y aún cuenta) con un equipo humano con características especiales que le hacen destacar.

Hace un tiempo, precisamente una investigación realizada por Google fue la encargada de aislar ciertas conductas o comportamientos en sus mejores gerentes, que simplemente marcaron la diferencia. Aquí te contamos cuáles son.

1. Sabe entrenar a su equipo. Un refrán usado hace tiempo dice que “nadie nace aprendido”. Es decir, que todos tenemos derecho a aprender: precisamente eso lo sabe un buen gerente. Cualquier empleado apreciará realmente que su jefe se tome un tiempo para entrenarlo en las labores necesarias. Además, un buen líder sabe perfectamente que retroalimentar las relaciones laborales es garantía de éxito y mayor rendimiento.
2. Defiende a su equipo. Un buen líder sabe lograr el equilibrio entre dar confianza a su equipo y defenderlo: después de todo, él mismo los ha entrenado, así que ¿por qué no confiar en ellos? De hecho, el informe señala que los gerentes de Google confían en los informes que su equipo les presenta: están seguros que lo han hecho bien. Esto tiene el efecto directo de aumentar la confianza y mejorar la productividad.
3. Incluyen a todos y se preocupan por su bienestar. No basta con que el equipo sea diverso: un buen líder realiza acciones para que todos se sientan incluidos y sepan que su papel es importante dentro del equipo. Al respecto, investigaciones demuestran que la seguridad psicológica es un factor importante para asumir riesgos. Google como empresa sabe de eso: una importante característica de sus efectivos equipos es su capacidad para asumir riesgos.
4. Están orientados a los resultados y a la producción. Convertirse en un jefe no es simplemente un nombramiento: un verdadero líder es el primero en la fila y con su ejemplo motiva al resto del equipo. Es que realmente el fin de cualquier empresa es producir, sea cual sea su producto. Para eso es necesario que las personas que integran el equipo sepan estar motivadas hacia los logros: el líder debe siempre dar el ejemplo. Siempre será el que más se esfuerza y por eso su equipo seguirá su ejemplo.
5. Sabe comunicarse. La virtud de la comunicación suele ser uno de los aspectos fundamentales que todo buen líder debe poseer. Para eso, la comunicación efectiva es un arma imprescindible que un líder debe saber para motivar a su equipo. También hay que destacar que la comunicación es un proceso bidireccional: es importante saber escuchar. Cuando un jefe escucha a su equipo, se produce un proceso en el cual las personas se sienten valoradas, lo que aumenta su compromiso con la labor y es un factor que impulsa al éxito.
6. Apoya el desarrollo profesional y valora el desempeño. Esto es importantísimo: en un equipo con un líder exitoso, cada empleado sabe qué debe hacer y además, sabe que su jefe no sólo valora su trabajo en particular, sino que siempre está dispuesto a ayudarlo a crecer profesionalmente. Otra característica importante en grupos de trabajo exitosos es la evaluación del desempeño de cada uno de los miembros del equipo: un buen líder siempre pondrá en claro qué se espera de cada uno. Es decir, que mientras más claras se encuentren las responsabilidades de cada uno, los equipos serán mejores. Además, también un buen líder puede identificar cuando su equipo necesita apoyo.
7. Sabe qué quiere de su equipo. Esto significa no sólo que el líder sabe cuál es la visión de la empresa que tiene que acometer, sino que sabe claramente qué es lo que necesita de su equipo y también sabe cómo lograrlo. Es decir, que tiene estrategias determinadas para lograr lo que se espera. Aquí es importante saber que un líder verdadero siempre sabrá cómo comunicarle a su equipo los logros que se esperan y las estrategias de las que se servirá para tal fin. Es que la cohesión que pueda lograr un equipo para un fin común depende en mucho de saber qué es lo que se quiere exactamente de ellos.
8. Posee habilidades clave. Quizás la persona que lidera un equipo no es la que más sabe de un tema determinado. Sin embargo, posee ciertas habilidades que hacen que pueda llevar a buen término un proyecto determinado. Esto quiere decir que aunque un líder debe ser el que más trabaje, ya que con su ejemplo nutrirá al resto del equipo, no necesariamente debe ser el más experto en el tema. Puede ser que resulten más útiles la posesión de habilidades específicas como la comunicación y la empatía que el conocimiento en sí.
9. Colabora con otros equipos. Ya lo decía el poeta John Done: “ningún hombre es una isla entera por sí mismo. Cada hombre es una pieza del continente, una parte del todo”. Y esto es un conocimiento que forma parte intrínseca de un buen líder. Esto significa que un buen líder es capaz no sólo de guiar a su equipo en la consecución de los logros, sino que también es capaz de colaborar efectivamente entre diferentes organizaciones para un bien común.
10. Sabe tomar decisiones. Esta es la última de las características del decálogo de los líderes de Google y quizás la más trascendental. Es que en un mundo sujeto a las impensables variaciones que la tecnología ha traído en el transcurso de unas pocas décadas, saber tomar decisiones y que estas sean acertadas es una habilidad que se merece mucho más que un aplauso. Sencillamente, la capacidad de tomar la decisión correcta en el momento oportuno es la señal más visible de que nos encontramos realmente en la presencia de un líder real. Algo que incluso aportará más humanidad al líder es no sólo tomar la decisión correcta, sino también saber explicar a su equipo el por qué de dicha decisión. Ya hemos dicho que la comunicación efectiva forma parte de un líder: este sello distintivo debe estar presente en cada proceso de liderazgo. Con una buena comunicación, el equipo no sólo se sentirá más comprometido e involucrado en el logro, sino que también será capaz de entender qué es lo que está pasando a su alrededor: este entendimiento redundará precisamente en el crecimiento profesional de cada uno de los miembros del equipo.                                                                                           Imagen cortesía de http://universidadenlinea.umov.mx, todos los derechos reservados.