Estás viendo una oferta de trabajo y realmente piensas que no sólo calificas perfectamente para él, sino que también es el trabajo de tus sueños. Te alistas entonces para enviar tu CV, preparado para demostrarle a tus futuros empleadores que eres el indicado. Ahora bien, ¿tienes idea de cuántas personas más se han postulado al mismo puesto?

La respuesta a esa pregunta puede quizás sonar desesperanzadora: mientras más atractivo sea el puesto de trabajo, seguro que tendrá más solicitudes. Ante esta demoledora realidad, sólo resta ponerle todos los elementos necesarios al CV para que destaque entre los demás.

Brilla siempre… y también en tu CV

Si la idea es que destaques entre el resto de los candidatos, aquí te daremos algunas ideas para que tu CV pueda hacer la diferencia y logres llamar la atención de los empleadores.

• Destaca lo importante. Los empleadores suelen revisar una buena cantidad de CV para cada puesto, por eso es necesario que selecciones la información más importante y la destaques. El ojo tiende a ver la hoja de arriba hacia abajo, por eso debes colocar arriba la información más importante. Esto es estratégico: resume en dos líneas cuál era tu puesto de trabajo y qué hacías en él. Puede ser un reto, pero seguro que funciona.
• Explica tu historia. Si bien en un CV la idea es informar de manera práctica y eficiente todos los logros de tu vida laboral, a veces puede resultar poco atractivo poner sólo el cargo y la empresa. Aporta mucho más a la eficiencia del CV colocar datos relevantes que de alguna manera muestren los logros que alcanzaste en tu gestión. Esto puede ser quizás una cifra que muestre el crecimiento de las ventas durante un período, o cualquier otro logro que se pueda cuantificar.
• Sé equilibrado. No hay necesidad de exagerar: no basta atraer la atención de tu futuro empleador, también hay que mantenerla. Una exageración de datos resultará un estorbo en vez de un punto a favor. Recuerda que para detallar tendrás luego la oportunidad cuando consigas la entrevista.
• Marca la diferencia. Todos los seres humanos somos diferentes. Puedes hacer que esa diferencia se refleje en tu CV y lo haga destacar. ¡Por supuesto en un sentido positivo!

Cuantificar tu CV

Hay maneras y maneras de expresar las cosas: cada persona tiene una particular forma de expresarse y eso es lo que nos hace diferentes. Cuando se trata del ámbito laboral, el CV se convierte en nuestra imagen y por eso es que debe reflejar quiénes somos, laboralmente hablando.

Aunque hay ciertos parámetros para realizar un CV, que en suma es indicado seguir, también cada persona puede agregarle ciertos elementos que pueden hacerlo tan diferente como diferentes son las personalidades de sus dueños.

Así, cada vez que ocupamos un puesto de trabajo, hay ciertas cosas que podemos hacer que harán que nuestro paso por esa empresa sea destacable. Y la idea es que eso se refleje en el CV como una experiencia laboral que de alguna manera se pueda cuantificar.

Por ejemplo, en vez de colocar un simple resumen del nombre del puesto que ocupaste y qué labores realizaste, puedes indicar algunas cifras, comprobables por supuesto, que indiquen un logro cuantificable. En vez de decir “desarrollo de proyectos”, será mejor indicar que “entre 2017 y 2018 supervisé equis cantidad de proyectos”. O cualquier otro dato que consideres que resultará efectivo par mostrar lo indicado que eres para el puesto.

¿Y si no tengo números?

Puede pasar que tu trabajo no sea netamente cuantificable. O quizás que no haya manera de lograr una medida exacta que pueda usarse. No te desesperes, siempre habrá alguna manera de poder cuantificar sin faltar al necesario rigor de los datos.

• Rango. Puede ser que no sepas el número exacto de clientes que atiendes cada día. Sin embargo, puedes realizar un promedio estimado y saber que el número está entre un cierto rango. Así que ese número puede resultar bien impactante y realmente no estarás faltando a la verdad. Colócalo y hará la diferencia.
• Frecuencia. Esta es otra variable que podrás usar para cuantificar tus labores. Saber la frecuencia con la que realizabas una tarea determinada es un buen número que dará idea a tus futuros empleadores sobre el volumen de trabajo que podrás manejar.
• Escala. Esta variable es aún más importante: es una manera de saber rápidamente cómo ha servido a la empresa tu trabajo. Por ejemplo “Presidí el comité de evaluación estudiantil”, no es lo mismo que colocar “Evalué a 60 estudiantes durante tal período”. O realicé una acción determinada que ahorró una cantidad a la empresa. Quizás negoció un contrato y permitió un ahorro: eso se puede cuantificar y destacar.

Piensa en tus logros

Es posible que hayas tenido algún trabajo rutinario en el que no tenías mucha oportunidad de innovar o realizar cambios. Quizás entonces piensas que será difícil destacar en la descripción: no te preocupes, ya que siempre hay maneras de lograrlo.

Un logro no necesariamente tiene que ser un resultado extraordinario o gigantesco. Un logro es simplemente un resultado positivo: la magia está en saberlo expresar para que destaque. Si todo trabajo produce un logro, entonces hay que enfocarse en lo que has logrado y expresarlo.

Lo que necesitas es prestar atención a los procesos que realizas cada día y cómo puedes traducirlos a logros.

Recuerda que un premio, una mención honorífica, un resultado obtenido por el desempeño, un reconocimiento oficial y una promoción también pueden ser considerados como logros. Inclúyelos en tu CV: te puedes sentir orgulloso de ellos.

Y por último, no olvides que los logros deben tener un buen lugar dentro del CV para que puedan ser localizados rápidamente por tu empleador. Una buena idea es ponerlos en el mismo sitio donde colocas el cargo en el que trabajaste y la empresa.

Recuerda siempre que tu CV cuenta a un desconocido la historia de tu vida laboral y profesional: debe transmitir quién eres. ¡Ten eso presente!

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