Estrés en el trabajo: 4 tips para manejarlo

Sin duda, el estrés puede convertirse en un gran enemigo al momento de trabajar, pues además de bloquearte y confundirte, puede llegar a afectar tu salud física y mental. Por esta razón, es muy importante que aprendas a controlar muy bien el estrés para que no te afecte en lo absoluto y logres cumplir con tus metas de manera satisfactoria.

Puede que ahora estés pensando que se pueden presentar situaciones muy complicadas, donde simplemente te sientas muy estresado y que te sea muy difícil controlar esta sensación. Y claro que las situaciones de estrés pueden llegar en muchas ocasiones y causarte muchos problemas. Sin embargo, tú eres el único que puede decidir si se deja vencer por los problemas o si busca una solución, y aprende de lo sucedido. 

Así que si te interesa saber qué puedes hacer para manejar el estrés y mantener un buen desempeño en el trabajo, te invitamos a echar un vistazo a los tips que aparecen a continuación.

Antes de explotar, respira profundo y desconectate un momento de trabajo

Es posible que en varias ocasiones hayas querido terminar un proyecto lo más pronto posible y que no pares de trabajar ni un segundo para alcanzar tu objetivo. Sin embargo, esto puede hacer que el estrés aumente y que no puedas pensar con claridad, por lo que puede llegar un momento en que te sientas muy agotado y estresado, y que termines explotando de la peor forma.

Aparte de esto, si durante el día has pasado por momentos complicados y no te sientes bien, y aún así sigues trabajando sin parar, lo más probable es que no termines ninguno de tus deberes y que tengas un día terrible en el trabajo. Sin contar que tu jefe se va dar cuenta de esto y llevarse una imagen muy negativa de ti.

Recuerda que la mente y el cuerpo necesitan descansar para recuperar energía y rendir de manera adecuada. Así que evita pasar de largo y obligarte a finalizar las tareas sin hacer pausas. De lo contrario te será muy complicado mantenerte bien para afrontar los desafíos que se presenten en tu jornada laboral. Por lo general, lo expertos recomiendan descansar de 5 a 10 minutos por cada 90 minutos de trabajo. El cual es tiempo suficiente para estirarse un poco, despejar la mente y desconectarse del trabajo.

Elimina los pensamientos negativos y mantén la calma

Es indispensable que identifiques las situaciones que pueden llegar a generar en ti pensamientos negativos y que te hagan perder la calma. Pues de esta manera, te será más fácil encontrar las herramientas adecuada para que estas situaciones difíciles no te afecten en lo absoluto y así, alcances exitosamente cada uno de tus objetivos.

Por ejemplo, si el ambiente laboral de tu trabajo no es el mejor y tu jefe siempre está de mal humor y tus compañeros puede llegar a estresarte o enojarte con facilidad, lo mejor que puedes hacer es evitar hablar demasiado con ellos. Enfócate en hacer tu trabajo y no le dés la oportunidad a otras personas para que te ataquen o te hagan pasar un mal momento. Si puedes pedir un cambio de oficina o si puedes solitar trabajar con otro grupo de trabajo, hazlo. Esto puede cambiar muchísimo tus jornadas laborales y seguramente te vas a destacar mucho más como un buen empleado.

Ahora si alguien en tu trabajo que literal te está haciendo la guerra y quiere sabotear todo lo que haces o hacerte quedar mal delante de tu jefe, no dejes que esta situación avance y habla lo antes posible con tu jefe. Es muy importante que tu jefe sepa exactamente lo que está pasando y por qué es una situación grave. Eso sí, ve siempre con la verdad sin exagerar y sin esconder nada, si tú no tienes nada que temer seguramente tu jefe te va a entender y resolverá el problema.

Combate el aburrimiento

El hecho de tener mucho trabajo no sólo puede ser estresante, sino que también se puede convertir en algo muy aburrido. Por este motivo, es de vital importancia que busques siempre nuevas herramientas o recursos para que tu trabajo se convierta en una actividad mucho más agradable para ti, que te ayude a crecer como profesional.

Por ejemplo, si notas que tu trabajo se convirtió en una rutina muy aburrida y que lo haces más por obligación que por gusto, intenta reinvertarte. Puedes empezar por buscar nuevos proyectos en los que puedas participar para cambiar un poco de ambiente, o también puedes crear nuevos proyectos y presentarlos a tu jefe. 

No temas a hacer propuestas y a hablarle a tu jefe sobre tus aspiraciones como profesional, siempre y cuando hagas todo de la manera correcta no tienes nada que perder. Incluso, el hecho de traer nuevas ideas o de mostrar interés por nuevos proyectos te permitirá ganar puntos con tu jefe y destacarte por ser un empleado comprometido con su trabajo. Claro está, si vas a hacer alguna propuesta, asegúrate de estudiarla muy bien para que tu jefe la acepte, o si quieres que tu jefe te incluya en un nuevo proyecto busca los argumentos apropiados para convencerlo.

Mantén siempre enfocado en tus objetivos

El exceso de estrés puede llegar a confundirte y a bloquearte de tal forma que perderás de vista tus objetivos más importantes y  aparte, puedes llegar a perder mucho tiempo. Por esto, es indispensable que siempre tengas muy presentes las razones por las cuales estás en dicho trabajo y tus motivaciones para continuar en este. 

Por otro lado, ten en cuenta que cuando eres consciente de lo que quieres puedes sentirte más motivado para superar los obstáculos y seguir adelante. Lo que significa que no dejarás que el estrés y los problemas te ganen, sino que te vas a tomar el tiempo necesario para pensar con cabeza fría y brindar soluciones adecuadas. De esta manera, controlarás el estrés, cumplirás satisfactoriamente con cada una tus labores y mantendrás un buen desempeño como empleado.

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