4 ideas para ser productivo en un mundo de distracción

Ser productivo en un mundo de distracción es posible. Solo es cuestión de establecer prioridades y no perder de vista los objetivos por los cuales se trabaja. Si bien es cierto que a veces hay más distractores de los que se piensa, ya sea porque el jefe no para de enviar correos o porque los compañeros de trabajo todo el tiempo están buscando establecer una conversación, o porque tienes el celular todo el tiempo a la vista para revisar todas las notificaciones que te llegan. También es cierto que si pones un poco de tu parte puedes lograr que las cosas mejoren.

Así que lo importante es que empieces desde ya a aumentar tu productividad para que puedas terminar tu trabajo de manera adecuada, dentro de los plazos establecidos y sin tener que sacrificar tu tiempo libre. Para esto, puedes echar un vistazo a las ideas que aparecen a continuación e implementarlas para que seas cada vez más productivo en tu trabajo.

Aprende a controlar tus distracciones más frecuentes

Aunque por momentos parezca misión imposible, la realidad es que sí puedes controlar de manera efectiva tus distracciones. Por ejemplo, si te gusta estar todo el tiempo pendiente de las notificaciones que llegan a tu celular y esto no te permite estar concentrado en tu trabajo, puedes dejar tu celular en el locker o apagarlo hasta la hora del almuerzo. Cualquier emergencia o llamada importante la puedes resolver después, de nada te va a servir preocuparte antes de tiempo. También puedes darle a tus familiares más cercanos el número de la empresa, o destinar un número de celular únicamente para casos importantes. 

De igual manera, puede haber muchos distractores como tus colegas, los correos que te llegan diariamente y que pareciera que los tienes que responder todos, el ruido que haya alrededor, entre otros. Incluso, es posible que tú mismo crees tus propios distractores creando hábitos que te lleven a procrastinar y a atrasarte en tu trabajo. Si esto es así, intenta identificar lo antes posible estos hábitos que están afectando tu rendimiento como empleado. Puedes deshacerte de estos hábitos poco a poco, solo es cuestión que sepas exactamente cuáles son y empezar buscar estrategias que te permitan eliminarlos por completo de tu rutina diaria.

Ve aumentando tu productividad poco a poco

Recuerda que tu productividad no va a aumentar de la noche a la mañana, necesitas ser muy constante no solo en tu propósito de eliminar los malos hábitos de tu rutina, sino también en la ejecución efectiva de cada una de tus tareas. Ten muy presente que de nada te va a servir dejar de procrastinar si no sabes cómo hacer tus tareas de manera adecuada y si no dedicas tiempo suficiente para perfeccionar tus habilidades y conocimientos.

Entonces, si estás a punto de hacer una tarea y tienes muchas dudas al respecto, no dudes en buscar a tu jefe para que te ayude a resolverlas y a encontrar las herramientas necesarias para culminar con éxito cada una de estas. Es mucho mejor que desde el principio seas claro con tu jefe y le hagas todas las preguntas que tengas a que te atrases con el trabajo y no logres terminarlo dentro de los plazos establecidos. Ahora, si tu jefe se mantiene muy ocupado y no puede ayudarte, busca ayuda con alguno de tus colegas o con el líder de tu equipo, igualmente investiga por tu cuenta lo que puedas. Todo esto te va a ayudar a mantener estable tu productividad y a aumentarla de a poco.

Por otra parte, es importante resaltar que el hecho de aumentar tu productividad no significa que tengas que trabajar más tiempo del establecido, significa que aproveches al máximo tu jornada laboral para que termines todas tus tareas de forma correcta y a tiempo. Es decir que no necesitarás sacrificar tus horas de descanso para terminar un proyecto, sino que puedes tener un buen balance entre tu trabajo, tu salud, y tu vida personal.

Establece objetivos claros y viables

Si quieres conseguir buenos resultados en poco tiempo necesitas tener muy claros tus objetivos y asegurarte de que estos sean 100% viables. Así que al momento de hacer la lista de aquellos objetivos que quieres alcanzar tómate el tiempo suficiente para analizar cada uno de estos y determinar si tienes las herramientas o recursos necesarios para culminar dicha tarea con éxito o no. De este modo, puedes estar más seguro de que realmente vas a avanzar en tu camino para ser más productivo y que podrás crecer muchísimo como empleado.

Ahora, si no tienes muy claro qué objetivos son viables y cuáles no, pídele a alguno de tus colegas que te ayude a analizar un poco tu desempeño y a determinar qué tipo de metas puedes alcanzar sin mayor dificultad. Igualmente, aprovecha al máximo los consejos o sugerencias que recibas por parte de tu jefe, en la mayoría de los casos estos comentarios ofrecen información muy valiosa a los empleados para perfeccionar cada vez más sus habilidades. Entonces, en lugar de enojarte con las críticas que recibas tómalas como una herramienta de crecimiento y desarrollo profesional. Verás como en un futuro las cosas van mejorando en tu trabajo y tienes mayor control de las situaciones difíciles que se presenten.

Ten muy presentes las razones por las que necesitas evitar distractores

Es muy importante que en todo momento recuerdes las metas que deseas alcanzar. Si es necesario escríbelas en un cartel grande y ponlo en tu oficina para que todos los días al llegar las puedas visualizar y recordar. Con esto no solo podrás memorizar tus metas y tenerlas presentes en cada jornada laboral, sino que también podrás aumentar cada vez más tu motivación para hacer las cosas bien. Lo cual te ayudará a ser muy productivo y a destacarte como un excelente empleado.

De igual manera, recuerda que no es necesario establecer muchas metas, es mucho más eficaz que establezcas tres o cuatro pero que las vayas alcanzando con éxito. Entonces, en un principio no te preocupes por no poder conseguir todo lo que deseas al mismo tiempo, enfócate en las metas que puedes alcanzar ahora con las herramientas que tienes y luego ve avanzando en el proceso. Aparte, al establecer pocas metas evitas estresarte y acumular demasiadas tareas, lo que sin duda te permitirá tener un mejor desempeño.

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