Cómo rechazar cortésmente una oferta de trabajo

¿En los últimos días te has presentado a varias entrevistas de trabajo y ahora has recibido una oferta que no te gusta mucho? ¿Estás pensando en rechazar dicha oferta, aunque te sientes un poco mal por desaprovechar la oportunidad? Tranquilo, esto es más común de lo que piensas. Ahora, necesitas tener muy claro que para avanzar en tu carrera profesional necesitas estar cómodo con el trabajo que haces. De lo contrario, tu día a día se convertirá en una pesadilla y lo más probable es que te quedes estancado.

Sin embargo, necesitas saber cuál es la mejor manera de rechazar dicha oferta para no quedar mal frente al reclutador y dejar las puertas abiertas para nuevas oportunidades laborales que se presenten en un futuro. Por lo que es muy importante que no te tomes esto a la ligera sino que te tomes el tiempo suficiente para dar tu respuesta de manera acertada.

En este sentido, a continuación encontrarás varios consejos que suelen dar los expertos para quienes deciden rechazar una oferta de empleo.

Recuerda que no perderás otras oportunidades de trabajo por rechazar otras propuestas

En la mayoría de los casos, los candidatos se estresan y se ponen muy nerviosos al rechazar ofertas de empleo, como si estuvieran incumpliendo con una obligación que adquirieron cuando se postularon a un cargo determinado. Pero el hecho de que te hayas presentado a una entrevista laboral y de que hayas pasado todos los filtros para ser contratado, no significa que tengas la obligación de ejercer dicho cargo. Los empleadores saben perfectamente que los candidatos tienen total libertad para tomar decisiones y por esto, siempre tienen una lista de candidatos a los que pueden acudir en caso de que haya despidos o de que alguien no acepte las ofertas laborales. 

Por otra parte, es posible que te topes con un empleador que reaccione mal ante tu decisión. Pero esto no te debe llevar en ningún momento a enojarte o a hablarle mal a esta persona. Esto simplemente significa que dicho empleado aún no ha entendido que cada persona es libre para elegir y que no puede obligar a nadie a que trabaje para él. Así que no te preocupes por esto, e intenta ser muy respetuoso y educado al momento de rechazar la oferta de trabajo.

Habla con el reclutador tan pronto como estés seguro de tu decisión

Una vez que hayas decidido no aceptar su oferta, avisa al reclutador de inmediato. Puede que creas que no es una urgencia y que puedes dar a conocer tu decisión a último momento. Pero esta sí es una urgencia y sí es muy necesario que des a conocer tu decisión cuanto antes. Al esperar para hablar solo le estarás diciendo al reclutador que aunque tienes algunas dudas estás muy interesado en trabajar con ellos. 

De igual manera, es probable que la empresa tenga un solicitante de segunda opción a quien necesitan responder, y esa persona puede tener sus propias limitaciones de tiempo en juego. Así que no esperes más para dar a conocer tu respuesta y empieza a buscar nuevas oportunidades de trabajo que se adapten mejor a tus gustos y necesidades.

Está bien que envíes un correo electrónico, pero una llamada telefónica es la mejor manera de dar tu respuesta

Puede que pienses que es más cómodo rechazar la oferta por correo electrónico, y la verdad es que muchas personas suelen hacer esto. No obstante, el gesto más amable es llamar y hablar con la persona que habría sido tu jefe, incluso si recibiste la oferta por correo, una llamada es la mejor opción. Esa persona seguramente quiere que des a conocer tu respuesta de manera más cercana, en la que puedas expresar tu agradecimiento genuino por la oportunidad.

De igual manera, puede que al llamar no te contesten el teléfono o que simplemente sea muy complicado que el reclutador reciba llamadas en su horario de trabajo. En este caso, lo mejor que puedes hacer es escribir un correo en el que además de decir que rechazas la oferta también digas que intentaste comunicarte por teléfono pero que no fue posible. Con esto, el empleador se llevará una mejor impresión de ti.

Brinda buenos argumentos que le den soporte a tu decisión

Es probable que estés pensando que no es necesario hacer esto, pues al final de cuentas no te vas a quedar con el trabajo y al reclutador poco le va a importar lo que tengas para decir. Sin embargo, necesitas saber que para todo reclutador es muy importante conocer tus argumentos, ya que no solo le permite conocerte un poco más como candidato, sino que también le puede brindar ideas para mejorar las condiciones laborales de quienes trabajan para él.

Así que, sea cual sea tu argumento, intenta que este sea válido y le dé un buen soporte a tu respuesta. Por ejemplo, si acabas de mudarte y te queda muy difícil desplazarte a la ubicación de la empresa, no dudes en decirlo, o si hace unos días fuiste contratado para ocupar otro cargo también dilo. Con esto, evitarás que el reclutador malinterprete tu decisión sino que sabrá perfectamente porqué lo hiciste y podrá entenderte mejor.

Agradéceles por su tiempo

Cuando rechaces la oferta, di algo como: «Aprecio mucho el tiempo que me dedicaste en el proceso de postulación o, y espero que podamos encontrarnos para trabajar en el futuro». Si realmente te gustó la empresa o el gerente y crees que podrías estar interesado en trabajar con ellos en el futuro, prueba con: «Me gustan mucho los proyectos que se están llevando a cabo en cierta área, y creo que la empresa seguirá creciendo cada día más. Si ahora no me fue posible aceptar la oferta es muy posible que un futuro sí pueda tener el placer de trabajar con ustedes”.

Con esto podrás dejar las puertas abiertas en dicha empresa, quizá para postularte a un mejor cargo. Recuerda que nunca se sabe qué puede pasar y es mejor que dejes una buena imagen de ti donde quiera que te postules.

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