Como trabajador sabes que es muy importante aportar ideas útiles para el crecimiento de la compañía a la que perteneces. Sin embargo, cuando tu jefe ignora tus aportes o simplemente aprovecha cualquier oportunidad para sacar a la luz tus errores, probablemente pienses que no vale la pena decir lo que piensas. Pues aunque tengas la razón, tu jefe jamás aceptará que tus ideas son realmente importantes para la empresa.
Incluso, esta situación puede causar que empieces a despreciar tu trabajo y que cada vez sea más difícil para ti ir a ese lugar. Lo cual te puede llevar a considerar la posibilidad de renunciar y así terminar de una vez por todas con esta situación tan incómoda.
No obstante, antes de tomar una decisión es fundamental que analices muy bien por qué discrepas con tu jefe e identifiques si realmente tienes razones de peso para pensar así. Recuerda que en muchas ocasiones te puedes dejar llevar por comentarios o gestos que no tienen ninguna importancia y crear un drama donde no lo hay. Probablemente, esto suene un poco duro pero si puedes asegurarte de que no es de esa manera, estarás mucho más seguro de que estás haciendo lo correcto al comunicarle que no estás de acuerdo con ciertos puntos.
En este orden de ideas, a continuación queremos darte a conocer 3 maneras de lidiar con tu jefe con quien siempre estás en desacuerdo.
Aprende a aceptar los cambios
A pesar de que todo esté funcionando a las mil maravillas en la compañía y consideres que se debe seguir trabajando de cierta manera, evita contradecir a tu jefe si te pide implementar nuevos cambios.
Igualmente, es posible que al analizar la propuesta de tu jefe hayas notado que hay ciertas irregularidades en esta y pienses que no vale la pena hacer algo que no va traer buenos resultados. No obstante ten presente que si te niegas a implementar los cambios, no tendrás posibilidades de probar que lo que piensas es cierto. Pero si por el contrario te arriesgas a asumir este nuevo reto, tendrás mayores argumentos para hablar con tu jefe y demostrarle que realmente las cosas no van a funcionar con dichas estrategias.
Por otra parte, es probable que tu jefe sepa perfectamente lo que está haciendo y que estos cambios sean pertinentes para que la compañía crezca cada vez más. Ten presente, que él es una persona preparada que cuenta con mayor experiencia en el campo y tiene fundamentos para tomar dicha decisión. Así que antes de discutir con tu jefe, asegúrate de tus pensamientos son correctos.
A veces simplemente no te quieres complicar y crees que cambiar tu forma de trabajar solo te traería dificultades, pues tendrías que aprender nuevos métodos y eso te tomaría mucho tiempo.
Sin embargo, recuerda que esta puede ser una nueva oportunidad de demostrarle a tu jefe que estás preparado para implementar nuevas estrategias y que además cuentas con el conocimiento suficiente para proponer soluciones a las dificultades que se puedan presentar.
Ten presente tu meta y tu rol en la compañía
Asegúrate de que estás cumpliendo de manera adecuada con tu rol en la compañía y que tus objetivos son los mismos que persigue tu jefe. Es importante que hagas este ejercicio constantemente, ya que la meta de tu jefe siempre va ser innovar y evolucionar en todo lo que se haga en la empresa, por lo que tú no puedes quedarte atrás. Por otro lado, esto te permitirá sobresalir con tu trabajo y sobre todo demostrarle a tu jefe que estás comprometido con el progreso de la compañía.
En caso de que tengas miedo de volver al trabajo porque tu jefe te está pidiendo alcanzar metas demasiado ambiciosas, que además están por encima de tus conocimientos como profesional, evita sentirte obligado a permanecer en un trabajo que te causa tantas complicaciones. Recuerda que lo más importante es que estés a gusto con lo que haces y que esto te ayude a crecer como profesional, de lo contrario tu trabajo se va convertir en tu piedra en el zapato.
Así mismo, ten presente que a pesar de que necesitas confiar en las decisiones de tu jefe a pesar de que no estés de acuerdo con estas, nunca debes sentir que tu jefe te está pidiendo hacer milagros. Mucho menos, debes creer que si no consigues todo lo que tu jefe te pide el mundo se va acabar.
Gánate la confianza de tu jefe
Es posible que no te entiendas con tu jefe porque no te da la libertad necesaria para realizar el trabajo a tu manera, exigiéndote seguir al pie de la letra cada una de la instrucciones que te da. Y si por alguna razón haces algo diferente, te pide repetir todo el proceso nuevamente. Lo cual te puede disgustar un poco y hacerte sentir que tus ideas no son importantes para la compañía.
Pero, antes de sentirte mal por esta situación, empieza por ser honesto contigo mismo, analiza los motivos por los cuales tu jefe se está comportando de esa manera y si tu trabajo ha presentado algunas fallas. Luego de esto, busca la manera de solucionar lo que está mal y de demostrarle a tu jefe que estás dispuesto a dar lo mejor de ti para que la compañía crezca en gran medida. De este modo, irás ganándote poco a poco la confianza de tu jefe y tendrás mayores argumentos para darle a conocer tus iniciativas o propuestas.
No obstante, si tu trabajo ha sido ejemplar y crees que ya has demostrado que tienes la capacidad de tomar decisiones e implementar tus ideas en la empresa, planea una reunión con tu jefe y háblale de lo que tienes pensado hacer. Eso sí, evita ser demasiado insistente con tu propuesta, dale a tu jefe la oportunidad de meditar y analizar lo que le pides. Haciéndole saber que sea cual sea su decisión tú sabrás aceptarla y no tendrás ningún problema en recibir sugerencias o críticas en caso de que hayas cometido algún error.