Tener buenas relaciones con tu jefe en cualquiera de los casos, representa un hecho crucial para que alcances el éxito profesional y laboral, bien sea el caso de que estés iniciando en el nuevo trabajo, o si tienes años trabajando en la empresa.

En el escenario más amplio, las reuniones con el jefe pueden lograr resultados muy beneficiosos para ambos en ámbito personal y  laboral, llegando a sentirse motivados para la semana en el trabajo, inspirados y sincronizados en cuanto a las actividades y funciones a desarrollar, esto funciona tanto como para ti, como para el gerente.

1. Usa las reuniones como una estrategia para avanzar

Estas reuniones aunque en un comienzo procures evitarlas debes hacerte consciente de que son necesarias, y que lo peor que puede ocurrir es que te sientas algo cohibido, y confuso, percepciones que  pueden llegar a desaparecer  con el tiempo, y ser reemplazadas por una mejor conexión y un efecto de coordinación.

Tal vez haciendo lectura de este artículo terminas concluyendo que es poco habitual las reuniones con tu jefe, y que no sabes cómo dar el paso para que estas ocurran, en este artículo, te daremos los tips que necesitas para que puedas pautar con tu jefe reuniones semanales.

Es indispensable que puedas aprovechar este espacio y tiempo de reunirte con tu jefe para que continúes fácilmente con éxito y sigas adelante.

2. Establecer una agenda

Por lo general y lo más recomendables es que “los uno-a-uno”  lleven una estructura, ya que de esta forma tienden a ser más productivos, por lo que deberás tener algo de preparación previa, evita conversaciones innecesarias, y mostrar inseguridad, apunta interrogantes por resolver, y temas a tratar que puedan definirse, resolverse o proyectarse sin resultar  tedioso. Tenga una agenda clara.

3. Comunicar actualizaciones significativas (de forma rápida)

Resulta imprescindible compartir información que permitan actualizar en el contexto al gerente, lo que realizas esta semana, lo que resulta de determinado proyecto, las respuestas pendientes a ciertas gestiones de la reunión pasada.

 Sin embargo debe tener cuidado de no pasar mucho tiempo discutiendo de estos temas, hágalo de una forma sencilla y esquematizando la información de forma que sea fácil de entender y no genere una sesión extra ordinaria.

No todas las actualizaciones debes debatirlas personalmente, puedes adjuntar por correo ciertos puntos, y hacer referencia de que si queda alguna duda puede aclararse en dicha reunión.

Siempre será mejor priorizar los temas de la reunión. Aquí hay algunas preguntas para hacerte a ti mismo para hacer esto:

¿Es esto imprescindible al tiempo? 

No espere a tener  la reunión si es algo sensible al tiempo, o que resulte urgente. Trate cualquier situación en tiempo real, y evite que la reunión sea para temas difíciles y con pocas soluciones debido a lo extemporáneo del asunto.

¿Qué tan complicada es mi actualización?

Si evita tocar la mayoría de los temas y busca enviar información previa a su jefe, es una excelente señal de que la reunión para actualizar temas y situaciones es más adecuada personalmente, por otro lado si es corto y no acarrea una situación inminente, envíe el correo electrónico, sin llegar a permitir que el tiempo de la reunión en persona se corte.

¿Es esta una oportunidad para compartir una victoria?

Hable de sus logros, desde la humildad y la experiencia que ha aportado resolver la situación o tema en su vida profesional, colabore con su jefe a ver su progreso, y a reconocer su excelente trabajo. Significativamente esto también ayudará a su jefe a compartir con usted trabajos de mayor liderazgo, que por lo general no llegan a comentar regularmente.

4. Discutir temas a largo plazo

No siempre se tratará únicamente, situaciones cercanos, o a corto plazo, es necesario recuerde que también deberá tocar objetivos a largo plazo en esas reuniones, para mejorar sus labores y sincronizar con su jefe el presente.

Visualice como su jefe podría aportar y ayudarle a crecer profesionalmente y solicite sugerencias, comentarios con respecto a las áreas puntuales a su cargo. Será importante para orientación de usted y de la empresa.

Sería estupendo pueda preguntarse a sí mismo  y a su jefe: «¿En qué soy bueno y cómo puedo llegar al siguiente nivel?» «¿Cuáles son mis fortalezas?» «¿Cuáles son algunos vacíos en mi experiencia y qué ayuda necesito obtener?”

Es mejor ajuste estas preguntas en su agenda, y enviarlas por correo, y así facilitar que en el momento de la reunión él tenga ya respuestas sopesadas para usted y preparados sus comentarios, lo cual le retribuye tiempo para usted prepararse para su parte de la charla.

Estas sencillas modificaciones, servirá de gran  ayuda  a que sus compañeros sean más productivos y le demostrarán a su gerente que usted es proactivo en la administración de su trabajo y su carrera, y que tiene confianza en sus capacidades para hacerlo.

5. Prepara preguntas para la reunión

No haga que su jefe siente que pierde tiempo, muéstrese estructurado, en orden y consciente de que es una buena idea reunirse, haga preguntas que proyecten y permitan visualizar los beneficios de reunirse, y que logre cambios tangibles en su gestión.

Es necesario tenga en cuenta el tiempo que tiene para la reunión y haga un cronograma de que puntos a tratar son más largos o están pendientes y envíelos por correo de esta forma puede solicitar la reunión semanalmente, así se verá y resultara definitivamente como un tiempo de provecho tanto como para el jefe como para ti.

Muestra interés en las respuestas por recibir por parte de tu jefe, has que la conversación fluya a tu favor, preguntando, desde una consulta y aportando lo que consideres una sugerencia como solución, te muestras confiable, seguro y capaz, lo que te resultara de ayuda, debido a que tu jefe se esforzara en apoyarte y en ambos lograr resultados.

6. Evita suposiciones durante la reunión

 Habla con la verdad, con pruebas de lo situaciones que llevas para actualizar, y has propuestas objetivas y con posibilidades reales de que resulte, esto permitirá que se forje una relación profesional donde resultas ser confiable, y cada reunión tendrás más espacio para proponer y sugerir.