Para todos los cambios suelen activar un estado de ansiedad y de dudas, cuando tenemos un nuevo trabajo estos hechos tampoco cambian. Lo ideal es que puedas observar, y analizar que requiere tu ambiente organizacional, luego de sentirte cómodo o lograr asimilar nuevos espacios, platea metas con forme a tu cargo y funciones.
1. Imponte metas personales
No te plantees solo metas profesionales, es muy importante considerar áreas personales que teniéndolas en otro nivel incrementarán tu desarrollo profesional, ciertos miedos, o actitudes que te llevan a cohibir y tener los pensamientos en otra cosa y no en el enfoque que requieres en el trabajo.
Es muy importante conozcas tus debilidades y fortalezas, esto te permitirá trazar metas más claras y a un ritmo más realista.
Las metas personales y profesionales, puede decirse que van de la mano si te sientes a plenitud tendrás una mejor actitud para desarrollar funciones que te demande tu trabajo, por ejemplo si tienes temores en hablar en público y para tu jefe es importante reuniones, son aspectos que debes evaluar, concientizar y trabajar arduamente.
2. Entiende tus metas
Una de las cosas más importantes que debe hacer cuando comienza un nuevo trabajo es tomarte un tiempo y reunirte con tu jefe y establecer expectativas claras y comprender sus responsabilidades. Lo ideal es que durante los tres primeros meses haga lugar en el calendario para reunirse periódicamente y conversar con relación a la descripción del trabajo.
Se preciso y claro en términos de estas expectativas. Si estás en ventas y parte de tu trabajo se basa en cumplir las cuotas, averiga cuáles son las cuotas específicas. Ya sea que estés aportando una cantidad específica de dinero o un número específico de nuevos clientes, es importante saber cómo se mide tu desempeño.
Luego de haber pasado 6 meses, reúnete nuevamente con tu jefe para ver cómo te estás desempeñando de acuerdo con las expectativas establecidas. Esto te aportara estratégicamente tiempo para modificar ciertas cosas y además buscar recursos adicionales o aprovechar recursos internos que tal vez no sabías que existían. Así, para culminar el año, habrás hecho ajustes para, con suerte, cumplir con tus objetivos.
3. Genera confianza
Otra cosa a lograr es fortalecer las relaciones y la confianza con tus colegas. Mantente disponible para tomar un café con ellos, almorzar y conocerlos no solo como colegas sino también como personas. Esto establecerá el tono amigable y de apoyo que necesitas para trabajar juntos y hacer que tu equipo sea exitoso y productivo.
Forja relaciones que te faciliten la labor en su trabajo. Esto lo logras realizando una excelente labor, aportando soluciones, creando empatía con tus compañeros y apoyándolos en su área en el caso que requieran tu ayuda y colaboración.
4. Establece compañeros aliados
No solo forja amistades y empatías para mejorar tu ambiente laboral, permítete establecer relaciones entre compañeros que te sean favorables para ciertas y determinadas actividades. Por ejemplo, el departamento de finanzas o talento humano. Siempre es bueno contar con aliados dentro de la corporación que puedan colaborar en un momento determinado a que alcances tus metas profesionales.
5. Pida ayuda y ofrézcala también
En el momento en que no sepas realizar alguna labor, solicita ayuda; cuando la gente comience a acudir a ti, devuelve la ayuda y se una persona útil también. Especialmente en los primeros 3, 6 o incluso 12 meses, esta actitud y disposición para colaborar se notarán, y tu reputación te seguirá adondequiera que vayas en tu carrera.
6. Obtener alguna orientación
Es una buena idea encontrar un mentor . No es necesario que sea alguien dentro de la organización, por lo general es de mayor beneficio alguien que esté fuera de la organización, y pueda ayudarte a ver las cosas desde una nueva perspectiva. Puedes encontrar un mentor a través de redes, organizaciones profesionales y pedir recomendaciones a tu jefe.
Al encontrar tu mentor, pauta reuniones periódicas con él, expresa tus altos y bajos, y presenta tu perspectiva dentro de la oficina. Desde fuera un mentor puede ver fallas que posiblemente no ves y esto te permitirá aprender y llenarte de nuevas ideas y opciones para seguir mejorando.
7. Sé entusiasta
Por último, esfuérzate por dejar tu huella. Trabaja diligentemente y demuestra una ética de trabajo notable desde el primer día. Enfoca los nuevos proyectos con entusiasmo y demuestra una actitud positiva. Luego, cuando trabajes en los proyectos, sé minucioso, articulado y emocionado de estampar tu nombre en algo que se verá como un trabajo bien hecho.
La empatía y estar atento a los detalles es algo que juega un papel crucial. Verifica el trabajo realizado, tener una actitud proactiva, y de aporte beneficia mucho, pues tus compañeros siempre acudirán a ti para una solución y no para involucrarte en un problema. Esto genera una expectativa mayor de tus capacidades y te favorece al momento de un ascenso.
8. Continúa creciendo
Una vez que te establezcas en tu nuevo trabajo, querrás asegurarte de seguir buscando nuevas formas de desarrollo profesional. ¿No estás seguro por dónde empezar? Existen actualmente muchos blogs para recibir información de estos temas y que te permitan mantenerte al día con respecto a tu profesión y el cargo que desarrollas dentro de la empresa.