¿Alguna vez has sentido que saliste de una entrevista completamente victorioso? Tenías todas tus preguntas y respuestas preparadas, el gerente de contratación parecía realmente impresionado, e incluso insinuaron una segunda llamada. Despiertas al día siguiente con una gran sonrisa, esperando un correo electrónico o una llamada telefónica, pero no recibes nada. Sin preocupaciones, ¿verdad? «Probablemente me llamen mañana», piensas para tus adentros.
Sin embargo, mañana viene y se va, al igual que al día siguiente y al siguiente, todo sin una llamada telefónica o un correo electrónico. Los días se convierten en una semana y comienzas a ponerte un poco nervioso. La esperanza comienza a disminuir a medida que las preguntas comienzan a acumularse. ¿Por qué está tardando tanto?, ¿No fue tan buena mi entrevista como pensaba?, ¿Dije algo mal?, etc.
A medida que pasa el tiempo, te consumen estas preguntas y no puedes pensar en nada más. Este es un momento peligroso para cualquier candidato. Este estado interno de agitación se conoce comúnmente como ansiedad por una oferta de trabajo.
¿Cómo deberías afrontar la ansiedad mientras esperas una oferta de trabajo?
En este caso, es importante que apliques algunos de los consejos que suelen dar los expertos como:
Entender qué es lo que sientes y por qué lo estás experimentando
En primer lugar, es fundamental que entiendas que la ansiedad por una oferta de trabajo es la inquietud y el estrés que sientes mientras esperas una entrevista o una llamada de vuelta. Esta ansiedad suele ir acompañada de comportamientos tensos y rumiación. De igual manera, es posible que ahora mismo te encuentres en una búsqueda interminable para descubrir por qué no has sido convocado para una entrevista o por qué no has recibido una llamada de vuelta cuando todo parecía prometedor.
Por lo general, hay cinco razones por las cuales un buscador de empleo podría estar lidiando con la ansiedad por una oferta de trabajo: olvidan continuar su búsqueda de trabajo, sufren de inquietud e insomnio, carecen de perspectiva, no están seguros de cuándo hacer un seguimiento con el gerente de contratación y/o carecen de confianza en su currículum vitae. Así que analiza tu situación y determina si alguna de estas causas encajan en esta para empezar a identificar soluciones efectivas a esta dificultad
Ir poco a poco
Si te presionas demasiado a encontrar y aplicar una solución lo antes posible, es probable que tu estrés y ansiedad aumenten. Por lo que es importante que te tomes el tiempo suficiente para analizar el problema y buscar una salida a este. Recuerda que entre más puedas conocerte a ti mismo, y entre más información tengas sobre la causa de tu ansiedad mayores herramientas encontrarás para afrontar de la mejor manera posible lo que te ocurre.
Por otro lado, es importante que no intentes controlar tu ansiedad de forma abrupta, sino que intentes tranquilizarte un poco con respiraciones profundas y pausadas, dejando tu mente en blanco y permitiendo que tu cuerpo se recupere solo de dicho episodio de ansiedad. Igualmente, intenta hacer ejercicio de forma regular y mejora tus hábitos de sueño para que tu ansiedad no te cause mayores complicaciones. De esta manera, la ansiedad irá disminuyendo poco a poco y verás como puedes pensar con cabeza fría para resolver lo que está ocurriendo.
Seguir los consejos que dan los expertos
Por ejemplo, si descubres que la causa de tu ansiedad es el hecho de no haber hecho un seguimiento adecuado a tu postulación, recuerda que no es tarde para que lo hagas. En la mayoría de los casos, se recomienda esperar al menos dos semanas para iniciar con este proceso. Pues este es el tiempo que se suelen tomar los reclutadores para tomar una decisión respecto a un candidato. Ahora, si ya pasaron dos semanas y no has recibido noticias del gerente de contratación, deberías enviar un correo electrónico de seguimiento.
No obstante, si ya pasaron cuatro semanas o más y aún no has hecho un seguimiento apropiado de tu postulación, es muy posible que otros candidatos ya te hayan ganado en esta tarea. Por lo que no valdría mucho la pena que enviaras un correo preguntando qué ocurrió con tu postulación. Aunque también cabe señalar que con preguntar no pierdes nada y puedes salir de la duda.
Como siempre, recuerda continuar tu búsqueda de trabajo mientras esperas una respuesta por parte dicha empresa. Pues no puedes quedarte estancado esperando una única oferta de trabajo, es mejor que realices varias postulaciones para alcanzar rápidamente tu objetivo.