Liberate de estos 5 malos hábitos de trabajo para ser más productivo

Para empezar, recuerda que el hecho de ser más productivo no significa que tengas que vivir para trabajar y que te plantees metas inalcanzables. Por el contrario, para mejorar tu productividad necesitas empezar por administrar mejor tu tiempo de trabajo, de tal forma que no tengas que sacrificar tu tiempo libre, e intentar realizar de forma adecuada las tareas que están a tu cargo para que puedas entregarlas sin ningún problema.

Igualmente, el hecho de administrar bien tu tiempo significa que necesitas liberarte de malos hábitos que te hagan distraer, perder el hilo de tu trabajo y malgastar tiempo valioso. Por otro lado, es posible que no tengas muy claro cuáles son estos malos hábitos que pueden afectar tu rendimiento y que no sepas cómo identificarlos. Así que a continuación, te damos a conocer una lista 5 malos hábitos que pueden llegar a afectar de forma significativa tu rendimiento en el trabajo.

Omitir descansos y comidas

Si tienes mucho trabajo y consideras que el hecho de no salir a almorzar y no hacer pausas activas te va ayudar a terminar a tiempo tus deberes, debes tener muy en cuenta que esto en lugar de ayudarte va hacer que tengas más dificultades. Pues descansar y alimentarse bien es fundamental para que tu cuerpo mantenga un buen estado de salud y pueda enfrentar sin dificultad el día a día.

Así que evita a toda costa omitir el almuerzo o el desayuno y quedarte por mucho tiempo trabajando sin descanso, lo único que lograrás es estresarte aún más y tu cuerpo se cansará mucho más rápido. Es muy importante que en los momentos donde te sientas bloqueado y cansado saques algunos minutos para estirarte, tomar un café y desconectar un poco del trabajo. De este modo, tu mente se va despejar y al momento de retomar tus actividades podrás pensar con mayor claridad, y seguramente obtendrás mejores resultados.

No planificar la jornada laboral y no aprovechar el tiempo

Si no tienes claro qué tienes que hacer y cada vez que llegas al trabajo necesitas sacar algo de tiempo para recordar tus tareas, no podrás organizar tus actividades de forma adecuada y sobre todo, perderás mucho tiempo. Así que si quieres planificar bien tus jornadas de trabajo empieza por distribuir de forma equitativa tus tareas y organizalas de acuerdo al plazo que tienes para culminarlas y a la dificultad de las mismas. Una vez tengas esto definido, estable el tiempo que que vas a gastar haciendo cada tarea, eso sí ten muy en cuenta que se pueden presentar inconvenientes o que tu jefe te puede pedir que hagas tareas extra. Entonces organízate muy bien para que este tipo de inconvenientes no te impidan avanzar en tu trabajo y culminarlo de forma exitosa. En este punto, es muy importante señalar que lo más conveniente es que al finalizar la semana laboral saques algo de tiempo para organizar tu agenda para la siguiente semana, pues así podrás llegar el lunes con un plan y no perderás tiempo organizando tus actividades e intentando recordar qué tareas tienes pendientes.

Por otra parte, es de vital importancia que aproveches lo más que puedas el tiempo para que termines sin problema tus labores. Para conseguir esto, lo primero que necesitas hacer es eliminar todo tipo de distractores, deja tu celular lejos de tu puesto de trabajo, y evita revisar tus redes sociales con frecuencia, hablar demasiado con tus compañeros, y perder tiempo realizando tareas que no aportan nada a tu trabajo.

Hacer más de lo pedido

Si quieres sorprender a tu jefe hazlo realizando un trabajo de calidad, no es necesario que escribas reportes demasiado largos o que incluyas en tus proyectos actividades que no te han pedido. Recuerda que esto te puede hacer perder tiempo valioso que puedes emplear haciendo actividades que son realmente importantes en tu trabajo. Así que presta atención a este punto porque a veces por querer hacer más puede que hagas menos.

Ahora si tienes el trabajo adelantado y tienes en mente hacer algo que puede hacer que tus proyectos mejoren de forma significativa, no dudes en hacerlo. Eso sí asegurate de tener el tiempo para terminar de forma adecuada el proyecto, y de que el hecho de hacer este trabajo extra no te afectar en el cumplimiento de otros deberes. De igual manera,  si lo que quieres hacer es un poco arriesgado o puede generar un cambio drástico en el proyecto, consulta primero con tu jefe para saber si puedes complementar el proyecto con esas ideas o si lo dejas tal cual está.

Posponer la realización de tareas importantes

Este es uno de los peores hábitos que puedes tener en el trabajo. Pues hace que te fíes en que tienes tiempo suficiente para hacer tus deberes, que puedes disponer de este tiempo para hacer otras actividades que no tienen nada que ver con tu trabajo, y que no es necesario que te apures a hacer lo que te corresponde. De este modo, te convences de que no es urgente lo que tienes que hacer y dejas que pase el tiempo, y cuando se acerca la hora de entregar tus deberes te estresas porque tienes poco tiempo y haces todo demasiado rápido sin saber si está bien o mal.

Esto puede hacer que tu jefe cree una imagen muy negativa de ti y que al momento de recortar personal te tenga en cuenta. Así que ten mucho cuidado con aplazar tus deberes y aprende a organizar muy bien tu tiempo, para que no tengas oportunidad de distraerte o malgastar tus horas de trabajo.

Trabajar enfermo

Ten presente que para hacer un buen trabajo, primero necesitas estar bien de salud. Si te esfuerzas por trabajar estando enfermo, lo único que conseguirás es estresarte y tu estado de salud va empeorar. Sin contar que al estar enfermo puedes contagiar a tus compañeros y esto no le va gustar nada a tu jefe. Por esta razón, lo mejor que puedes hacer cuando te enfermes es avisarle a tu jefe que no te sientes bien y que es necesario que tomes un poco de reposo para mejorarte. Si tu jefe conoce tu trabajo y sabes que eres un trabajador responsable no te va poner ningún problema, y te dejará tomarte el día para que te recuperes.

 

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