Delegar: 4 estrategias que funcionan muy bien

Una de las partes más difíciles de ser propietario de un negocio es ponerlo en marcha y establecerlo. Sin embargo, una vez que lo conviertes en un éxito, las responsabilidades aumentan y tienes que dejar que otros se hagan cargo de ciertas tareas para mantener el impulso del negocio.

La delegación puede parecer aterradora para un propietario de un negocio. Contratar a alguien para tu empresa y confiar en que haga un trabajo es un gran paso para alguien que ha estado manejando todos los aspectos del negocio desde el primer día. Afortunadamente, hay estrategias que puedes implementar para mantener operaciones fluidas mientras dejas de controlar ciertos aspectos.

Encontrar a alguien que sobresalga en la tarea en cuestión

Al mirar currículums, presta atención a los historiales laborales con deberes similares a los que buscas. Durante las entrevistas, haz preguntas sobre sus responsabilidades pasadas y sigue sus respuestas pidiéndoles que detallen cómo su conjunto de habilidades se traduciría al tipo de trabajo que necesitas que hagan.

Si estás entre dos o más candidatos, considera de cerca a aquellos que tengan experiencia que se alinee con tu campo. Priorizar la habilidad sobre la disponibilidad es siempre una jugada inteligente, especialmente cuando el trabajo que necesitas es especializado o imperativo. La persona ideal probablemente completará sus deberes de manera más eficiente que alguien menos adecuado pero más disponible.

Mantener un ojo vigilante pero confiado en sus responsabilidades

Cuando un equipo es pequeño, es especialmente vital estar al tanto de los deberes y el trabajo diario de todos. Si bien debes delegar tareas y relajar el control en ciertos aspectos del negocio, también necesitas estar informado, ya que los errores y las responsabilidades pasadas por alto pueden tener un impacto perjudicial si no prestas atención.

Para un negocio que incluye ventas o interacciones frecuentes con clientes, una forma de mantenerse al tanto de los eventos es hacer que tu personal te incluya en copia oculta en cada correo electrónico que envíen. De esta manera, confías en que puedan completar sus tareas, pero también puedes revisar las cosas si surge alguna pregunta y participar rápidamente en cualquier conversación.

Reduce los contratiempos haciendo que tu equipo utilice plantillas de correo electrónico al escribir a personas fuera de la organización. Un negocio que implica un continuo ir y venir con otros a menudo sigue patrones similares de conversación. Identifica esos temas y copia las respuestas adecuadas en un documento compartido al que los trabajadores puedan hacer referencia cuando respondan a alguien. Google Drive es una excelente herramienta para este tipo de trabajo colaborativo.

Reconocer su habilidad y adaptarse en consecuencia

Incluso si alguien parece ser adecuado, pueden tener dificultades al principio para aprender sus responsabilidades y cómo completarlas mejor. Si la empresa es más pequeña, su trabajo puede tener un alcance mayor, con muchos elementos pequeños pero acumulativos que requieren tiempo para dominar. Cuando un miembro del equipo parece ambicioso y confiable pero más lento en los primeros días, ofrece más orientación y apoyo. La capacitación exhaustiva de una persona con talento vale la pena.

Si parecen seguir luchando con tareas específicas más adelante, puede ser útil eliminarlas de sus deberes laborales y hacer que se centren en lo que son buenos. Entrega esas tareas a otra persona en el equipo o contrata a otra persona que se sienta cómoda haciéndolas. Cuando la externalización no es una opción, restablecer tus expectativas puede ser beneficioso. El trabajo puede hacerse de manera diferente a como lo harías tú, pero aún se está haciendo.

Establecer expectativas claras y definir el éxito

Para hacer bien su trabajo, los trabajadores necesitan saber exactamente lo que necesitas de ellos. A medida que los trabajadores se establecen en su posición, ayúdalos a entender qué es importante para ti como su superior y qué esperas ver de ellos. Especifica objetivos específicos, como ‘queremos aumentar las ventas en un 25% este año’ en lugar de ‘queremos aumentar las ventas este año’. Proporcionar medidas tangibles de éxito les permitirá crear un plan para alcanzar esos puntos de referencia.

Los plazos también son útiles, evitando que el personal pase demasiado tiempo en una tarea o no lo suficiente en otra. Cada proyecto o tarea debe tener una fecha de vencimiento esperada, lo que ayuda a establecer prioridades.

Proporciona a los trabajadores recursos de apoyo para que sepan a quién o qué acudir en caso de que algo salga mal. Ejemplos incluyen ir a su gerente para pedir consejo, mirar plantillas de correo electrónico de la empresa o darles acceso a información específica de la empresa para que puedan resolver problemas por sí mismos.

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