Cuando tienes un nuevo jefe, es muy común que al principio tengas algunas dificultades para enfrentarte al nuevo ritmo de trabajo. Es por esto que será necesario que actualices algunos de tus datos laborales, saques a flote tus mejores capacidades e incluso que busques tu mejor traje para estar presentable mientras trabajas. Además, es importante tener presente que tu jefe también necesitará algo de tiempo para conocerte un poco más e identificar tus habilidades como trabajador.
Asimismo, es importante mencionar que en muchas ocasiones los jefes no se dejan deslumbrar simplemente por una buena presentación o por una buena actitud. Lo que realmente les interesa es tener a los empleados más competentes en su compañía para que esta crezca de manera significativa. Por esta razón, este tipo de jefes se muestran demasiados estrictos y evitan hacerse amigos de los empleados, pensando que esto puedo afectar el desempeño de estos.
En este sentido, si notas que tu nuevo jefe se asemeja a lo descrito anteriormente, te invitamos a leer los siguientes consejos que te servirán para impresionar a tu jefe cuando es duro contigo.
1. Intenta hacer las cosas a su manera
Es muy probable que tu jefe quiera que hagas las cosas de cierta manera, e incluso que se tome el trabajo de explicarte cada aspecto, buscando que te quede muy claro lo que tienes que hacer. Por este motivo, te recomendamos tomar esta situación con la mejor disposición y actitud, pues tu jefe necesita conocerte y asegurarse de que vas hacer las cosas bien.
No dudes realizar tus tareas tal como él te lo pide, concéntrate en dar lo mejor de ti para hacer un excelente trabajo y no olvides hacer todas las preguntas que tengas para no cometer errores.
En caso de que creas que la manera como tu jefe te pide que hagas las cosas no es la mejor y tú conoces formas más eficientes de hacerlo, evita contradecirlo. Con el tiempo verás que tu jefe tendrá mayor confianza en ti y te pedirá tu opinión para realizar ciertas tareas. Ahí tendrás la oportunidad de darle a conocer todos tus conocimientos y demostrarle que hay forma más efectiva de realizar el trabajo, es decir, estarás haciendo las cosas a tu manera y al mismo tiempo contarás con la aprobación de tu jefe.
Incluso si algo no sale bien, le demostrarás a tu jefe que te interesa innovar y que siempre estarás dispuesto a probar nuevos métodos para que la compañía pueda progresar de manera significativa.
2. Comparte tus conocimientos con tu equipo
Para empezar, evita esconder tus conocimientos para utilizarlos únicamente en tus tareas. Por el contrario, hazle saber a tu equipo todo lo que conoces para mejorar las estrategias que se plantean.
Entonces si tu jefe te pide intentar algo nuevo ten en cuenta algunas de tus experiencias pasadas y toma las herramientas que necesites para combinarlas con esta nueva estrategia. Así conseguirás que tu equipo sea cada vez más exitoso y cumpla con lo que quiere tu jefe.
Igualmente, si notas que tu jefe está enfrentando algún problema que ya has solucionado en otra ocasión, no dude en hablar con él. Cuéntale como se puede superar esa dificultad, pero evita imponer tu voluntad, deja que él mismo decida tener en cuenta tu idea o no.
De igual manera, si te da la oportunidad de explicarle de que se trata lo que le propones, aparte de mencionar los aspectos más importantes, no olvides mencionar una situación específica en la que hayas tenido la oportunidad de llevar a cabo dicha idea. Esto le dará mayor importancia a tu propuesta y al mismo tiempo conseguirás impresionar mucho más a tu jefe.
3. Trabaja pensando que le agradas a tu jefe
Incluso si hay algunos aspectos que no toleras de tu jefe, actúa como si supieras que le caes súper bien y que también te agrada su forma de ser. Esto te permitirá estar mucho más concentrado en tu trabajo y al mismo tiempo evitarás formarte ideas falsas acerca de tus superiores, algo que sin duda puede afectar tu rendimiento al momento de trabajar.
Esto te puedo sonar un poco raro e incluso incómodo. Pero no te preocupes, aún no conoces a tu jefe y es muy posible que con el tiempo te sorprendas, formando una muy buena amistad con él. Por esto, te recomendamos imaginar que tu jefe se siente bastante satisfecho con tu trabajo y que todo está de maravilla. De este modo, podrás dirigirte a él de una manera mucho más cómoda y lograrás dejarle una buena impresión de ti.
4. Pídele a tu jefe que te haga críticas constructivas
No importa si has hecho todo lo posible por encontrar las herramientas necesarias que te permitan mejorar tu trabajo, o si has recibido mucho elogios de parte de tu anterior jefe por el buen trabajo realizado. Es muy posible que tu nuevo jefe considere que puedes hacer las cosas muchísimo mejor y que también se sienta un poco decepcionado con tu trabajo, así que no te desanimes. Lo más recomendable este caso es que planees un encuentro con tu jefe para pedirle asesoría en todo lo que necesites.
En primer lugar, planea muy bien el momento en que vas hablar con tu jefe, ten en cuenta el tiempo que podrá tener disponible para atenderte. Evita ser imprudente y pedirle que te atienda en el momento que se lo digas, si no te es posible saber cuándo estará disponible no dudes en preguntárselo.
En segundo lugar, formula de manera adecuada tus preguntas más relevantes. Pídele que te haga una evaluación de desempeño y que te dé su punto de vista. Asimismo, asegúrate de anotar todo lo que te diga y trabaja duro para mejorar tus puntos más débiles.
Finalmente, luego de hablar con tu jefe. Haz un análisis tú mismo de tu desempeño. Identificando otros puntos que también consideres pertinentes mejorar al momento de realizar tus tareas laborales. Sin duda, tu jefe verá que estás haciendo un gran esfuerzo por superar las dificultades y se sentirá muy orgulloso de tener un empleado como tú.