Las preguntas de conducta juegan un papel muy importante durante una entrevista laboral, pues le dan al reclutador una idea más clara de las habilidades y conocimientos que tiene el aspirante para desempeñarse como empleado. De acuerdo con los expertos uno de los mejores métodos que pueden utilizar los aspirantes a un trabajo en una entrevista es el método S.T.A.R. (Situation, Task, Action, Result). Este método ofrece un formato muy completo que se puede usar para responder preguntas de conducta que se suelen hacer en las entrevista de trabajo, y le brinda al aspirante la posibilidad de prepararse para tener éxito en su entrevista. El objetivo de este método es darle pautas al aspirante para que brinde ejemplos de situaciones laborales donde pudo desenvolverse de forma adecuada y alcanzar metas importantes.
Así que si pronto vas a presentarte a una entrevista y te interesa conocer cómo puedes utilizar el método S.T.A.R para contestar de forma adecuada las preguntas de conducta, echa un vistazo a los consejos que se presentan a continuación.
Busca un ejemplo apropiado
Si no cuentas con buenos ejemplos no podrás alcanzar tu objetivo, entonces analiza muy bien cada uno de los ejemplos que puedes dar para respaldar tus respuestas. Si bien es cierto que no puede saber exactamente qué te van a preguntar en la entrevista, sí puedes tener en mentes varias historias que te sirvan como ejemplos y que se adapten fácilmente a diferentes preguntas. Para esto, es muy importante que pienses en todos aquellos proyectos exitosos que estuvieron a tu cargo o en los que tuviste alguna participación. Luego toma cada uno de estos ejemplos e intenta recordar todos los detalles que estén relacionados con este, y toma nota. Recuerda que toda esta información te servirá para darle mayor credibilidad a tus respuestas.
Por otro lado, cabe señalar que al momento de la entrevista puedes tener muchos nervios y es posible que por un momento no recuerdes estas situaciones específicas o que no sepas qué ejemplo te puede ayudar, por lo que será necesario que le pidas un minuto al reclutador para recordar y responder perfectamente las preguntas. Recuerda que es preferible que pidas algo de tiempo para pensar a que respondas cualquier cosa y quedes mal delante del reclutador.
Organiza tus ideas
Una vez tengas los ejemplos adecuados e información importante sobre cada uno, es hora de que hagas una selección de datos y que dejes la información más relevante para cada uno. Ten presente que a tu jefe lo que realmente le interesa es tener una idea clara del proyecto en el que participaste o del problema que resolviste de forma exitosa, la complejidad del mismo, y la idea que tuviste para enfrentar dicha situación. Así que evita a toda costa extenderte mencionando cosas que no sean de interés como por ejemplo, la historia del proyecto, el año en que lo llevaste a cabo, el número de personas que hicieron parte de este, las tareas que desempeñaban tus compañeros, etc. Intenta ir directamente al punto que le interesa a tu jefe e intenta ser lo más claro posible con tu respuesta.
Específica las tareas que realizaste en el proyecto
Al reclutador no solo le importará saber qué rol tuviste en los proyectos, sino que también estará muy interesado en conocer cada una de las actividades que llevaste a cabo para alcanzar tu objetivo. Esta información le ayudará a al reclutador a conocer los conocimientos que tienes en tu campo de trabajo, tus habilidades y tu rendimiento como empleado. De igual manera, a partir de esta respuesta el reclutador puede identificar las ventajas que puede traer a la empresa contar con tus servicios, entonces intenta especificar muy bien estas tareas para que el reclutador confirme que tienes un buen conocimiento de tu profesión. Así mismo, es necesario que hables sobre la dificultad de los proyectos que realizaste y de la importancia que tenían los mismos para la compañía. Este dato le permitirá al reclutador saber si eres un empleado confiable y si puede contar contigo para realizar proyectos de gran dificultad.
Eso sí, evita exagerar sé completamente sincero y no digas que tuviste a tu cargo proyectos en los que en realidad no tuviste nada que ver. Recuerda que el reclutador no te conoce y no puede saber si lo que estás diciendo es verdad o mentira, por lo que se tomará la molestia de hablar con tu anterior jefe para verificar dicha información.
Habla sobre la ejecución del proyecto
Al reclutador también le interesará mucho saber las estrategias y la metodología que utilizaste para ejecutar el proyecto. Pues al conocer esta información podrá darse una idea no solo de la experiencia que tienes en tu campo de trabajo, sino también de la forma cómo sueles organizar tus labores y la efectividad que tiene tu plan de trabajo. Por esta razón, es de vital importancia que expliques paso por paso para que el reclutador pueda entender perfectamente la ejecución del proyecto y conozca un poco tu estilo de trabajo. Del mismo, modo asegúrate de estudiar muy bien los ejemplos que vayas a dar para que puedas hablar de cualquiera sin ningún problema, ya que si el reclutador nota que tienes dudas o que estás tratando de improvisar puede llegar a pensar que no conoces tan bien el proyecto y que estás mintiendo.
Habla sobre los resultados que obtuviste
Este es el punto donde más te debes destacar, donde el reclutador se dé cuenta de que realmente es importante para la compañía contar con tu trabajo. Entonces menciona cada uno de los logros que se obtuvieron con el proyecto, y habla del reconocimiento que obtuviste por tu excelente labor.
Ahora, evita a toda costa quejarte diciendo que tuviste que sacrificar mucho tiempo libre, o que tuviste que emplear muchas horas para aprender sobre lo que estabas haciendo, o aún peor que no recibiste el premio o reconocimiento que esperabas. Ten presente que el reclutador debe tener muy claro que hiciste un gran esfuerzo para hacer esta labor porque seguramente él también ha pasado por eso, y sabe perfectamente que esto hace parte de la formación de un empleado. Sin contar, que al quejarte puedes conseguir que el reclutador piense que en realidad no te gusta tanto tu trabajo, y que no lo haces por aprender, sino por obligación.