El hecho de negociar tu sueldo puede llegar a ser una tarea un poco complicada, sobre todo si eres nuevo en la compañía, pues no cuentas con experiencia suficiente en el cargo, ni con un historial que te permita hablar de todo lo que has logrado en la empresa. Aparte, al momento de negociar tu sueldo se pueden generar muchos malentendidos y tu jefe se puede llevar una muy mala imagen de ti.
Por esta razón, es muy importante que tengas mucho cuidado con las palabras que usas y la forma como haces tu solicitud para obtener un sueldo justo. Ya que dependiendo de tu actitud y tu estrategia para solicitar un mejor sueldo podrás alcanzar tu objetivo.
En este sentido, a continuación queremos darte a conocer algunos consejos que no solo te servirán para negociar de manera exitosa el monto de tu sueldo, sino que también te ayudarán a que tu jefe tenga una muy buena imagen de ti.
Pide una cifra razonable
Para empezar, investiga por tu cuenta cuánto gana un empleado con tu mismo cargo y preparación, e igualmente, ten en cuenta la locación del trabajo, pues los sueldos pueden variar según la ciudad. Por otra parte, es muy importante que analices un poco la situación en la que se encuentra la compañía, mira se se están presentando muchas crisis o si cada vez está mejor posicionada. Esto también te ayudará a encontrar una cifra razonable para tu sueldo.
Puede que te parezca un poco ardua esta tarea y que consideres que no es tan relevante, pues no importa cuánto pidas pues lo importante es que realices un buen trabajo y que tu jefe se dé cuenta de que es justo y necesario ofrecerte un buen sueldo. Sin embargo, si tienes muy claro cuál es el monto que puedes solicitar para tu sueldo y además cuentas con evidencias, puedes argumentar mejor tu solicitud y al mismo tiempo, conseguir mejores resultados.
Demuestra que mereces la cifra que pides
Es posible que pienses que por tus capacidades es más que obvio que mereces un excelente sueldo. No obstante, esto no es tan obvio como parece, por esto es de vital importancia que no solo te asegures de pedir una cifra justa, sino que también te tomes el tiempo suficiente para hacer un recuento de los proyectos que has finalizado con éxito, los problemas que has solucionado satisfactoriamente y los reconocimientos que has recibido por la calidad de tu trabajo.
Ten presente que al recordar a tu jefe todos tus logros como empleado y los beneficios que le has brindado a la compañía lograrás que él se interese mucho más por tu petición y que al final, termine aceptandola. Ahora, también es fundamental que le hables a tu jefe sobre los proyectos que tienes en mente para que la compañía se posicione cada día más y crezca de manera significativa, pues de este modo, tu jefe sabrá que eres un empleado comprometido con su trabajo y que te importa mucho el futuro de la compañía.
Intenta contactar a los encargados de pagarte
Recuerda que muchas veces los jefes no son quienes la última palabra a la hora de establecer un sueldo, pues primero necesita consultar con el personal encargado de las finanzas de la empresa para saber si esto es posible o no. Así que es muy importante que contactes a estas personas para averiguar si hay la posibilidad de que recibas un buen sueldo o si necesitas esperar a que las cosas mejoren poco en la empresa para obtener una respuesta positiva.
Ten presente que es mejor ir lento pero seguro, que al momento de solicitar un mejor sueldo sepas cuáles son tus posibilidades de obtener buenos resultados y los puntos que tienes tu favor para conseguir tu objetivo. Esta información te dará mayores herramientas para hablar con los encargados de pagarte y llegar a un buen acuerdo.
Evita poner el dinero como tu prioridad
Si bien es cierto que recibir un buen sueldo es una gran motivación al momento de trabajar y que si vas hablar sobre el monto de tu sueldo con tu jefe debes aspirar a obtener una buena oferta, evita a toda costa darle mayor importancia al dinero al momento de hacer tu propuesta. Con esto lo único que lograrás es que tu jefe crea que lo único que te interesa es que tu sueldo aumente y no el hecho de realizar de manera adecuada tu trabajo.
Así que en lugar de hacer énfasis en la cantidad de dinero que quieres ganar, habla del esfuerzo que haces día a día para que la empresa se posicione como una de las mejores, del compromiso que tienes con tu trabajo, de tus habilidades para trabajar en equipo, y de todos los beneficios que puede tener la compañía si cuenta con tu trabajo. Pues esto es lo primero que tendrá en cuenta tu jefe al momento de tomar una decisión respecto al monto de tu sueldo, ya que lo que a los jefes más les interesa es que su equipo de trabajo sea el mejor y que esté completamente capacitado para enfrentar los desafíos que se presentan día a día.
Fija una meta diferente a recibir un mejor sueldo
Es muy probable que no te importe únicamente aumentar tu sueldo, sino que también quieras tener mejores garantías como empleado, ocupar un cargo más importante, colaborar en proyectos que te permitan aprender mucho más de tu profesión, tener flexibilidad en tus horas de trabajo, etc. Entonces, analiza muy bien qué es lo que quieres lograr con tu trabajo e incluyelo en tu propuesta. Claro está que esta petición también debe ser justa y que no debes exagerar demasiado, pues si pides más de lo justo puedes causar que tu jefe cree una muy mala imagen de ti y termine rechazando tu solicitud.
Por esta razón, es de vital importancia que analices muy bien los beneficios que puedes solicitarle a tu jefe para que no tengas ningún inconveniente y puedas mejorar de manera significativa las condiciones en las que trabajas.