Sin duda, uno de los factores que más tienen presente los jefes al momento de ascender algún empleado, o de realizar un proyecto importante es la productividad de cada uno de sus empleados. Pues este punto les puede dar una idea más clara de lo que pueden esperar de cada uno y del tipo de tareas que estos pueden realizar.
Por este motivo, es fundamental que cada día de trabajo hagas tu mayor esfuerzo por mejorar la calidad de tus tareas y por cumplir satisfactoriamente con cada una de estas. De este modo, podrás darle una muy buena impresión a tu jefe y seguramente podrás alcanzar fácilmente tus metas dentro de la compañía.
En este sentido, a continuación queremos darte a conocer varios consejos que te serán de gran ayuda para mejorar de forma significativa tu productividad y sobre todo, para destacarte por la excelente calidad de tu trabajo.
Establece un horario para cada día
Para empezar, haz una lista de las tareas que debes realizar, luego organizalas según el plazo de entrega y la dificultad de las mismas, finalmente, separalas por días y establece un horario para cada una de estas. Esto te permitirá tener un orden, recordar fácilmente cada una de tus responsabilidades y sobre todo, evitar perder tiempo en cosas que no tienen importancia. Eso sí, intenta ser un poco flexible con los horarios pues nunca se sabe qué pueda pasar y que te veas obligado a tomar un poco más tiempo para hacer tus deberes. Claro está, asegurate de que estos contratiempos no afecten tus entregas, si tienes alguna duda resuelvela lo más pronto posible para que no te quedes estancado.
Toma pausas activas
Si te sientes muy cansado y no puedes pensar con claridad significa que necesitas tomar una pausa activa para relajarte un poco, tomar aire fresco y recuperar energías para continuar con tu labor. Recuerda que si te exiges demasiado y solo estás enfocado en terminar todo lo más pronto posible, seguramente te vas a bloquear y al final no vas a poder hacer nada. Entonces respira profundo, evita estresarte y deja a un lado todos tus pensamientos negativos, ya que si tienes una buena actitud te será mucho más fácil resolver las dificultades que se te presenten en el camino.
Aparte de esto, el hecho de despejarte un poco te puede ayudar a pensar mejor lo que vas a hacer e identificar errores y corregirlos de forma adecuada. Si una pausa activa no es suficiente, toma algún té tranquilizante o haz ejercicios de estiramiento que te permitan relajar un poco más el cuerpo.
Evita hacer más de una tarea a la vez
Si haces muchas cosas al tiempo puedes equivocarte con mayor facilidad, pues estarás pendiente de muchas cosas y es muy posible que te olvides de algunos detalles importantes o que no puedas finalizar tus tareas con éxito. Lo que no solamente puede llegar a afectar tu productividad, sino que también te causará problemas con tu jefe. Por esta razón, es muy importante que te concentres únicamente en hacer una tarea y cuando la termines seguir con la siguiente. De esta manera, evitarás confundirte y tu trabajo quedará muy bien hecho.
También es cierto que a veces puedes llegar a tener demasiado trabajo y que consideres que lo más conveniente es hacer varias cosas al tiempo para que te rinda mucho más. Sin embargo, no te puedes dejar llevar por el estrés y el afán de terminar todo ya, esto solo va entorpecer tu trabajo. Así que lo mejor que puedes hacer es administrar muy bien tu tiempo y evitar a toda costa que el trabajo se te acumule para que no tengas ningún problema en realizar correctamente tus labores.
Elimina las distracciones
Durante tu jornada laboral puedes llegar tener muchos distractores que pueden hacerte perder mucho tiempo valioso que podrías utilizar en tareas de mayor importancia. Algunas de estas distracciones pueden ser interrupciones de tu jefe o de tus colegas, es decir que no las puedes evitar y necesitas prestarles atención. No obstante, hay otro tipo de distracciones que sí puedes eliminar como: el uso del celular, el estar pendiente de lo que hacen o dicen tus compañeros, el pararte con mucha frecuencia de tu puesto de trabajo para tomar o comer algo, el hablar demasiado con tus colegas, etc.
En este caso lo mejor que puedes hacer es dejar tu celular en tu locker, establecer horarios para ir al baño o comer, cerrar la puerta de tu oficina para no escuchar ni ver lo que pasa a tu alrededor, y enfocarte únicamente en hacer muy bien cada tarea. Ahora, si no tienes oficina, intenta estar muy concentrado en lo que estás haciendo para que no les des oportunidad a los demás de que te hablen.
Establece tus propios plazos de entrega
Al momento de hacer tu agenda establece plazos de entrega unos días antes de la fecha de entrega oficial e intenta cumplir con estos. De esta manera, podrás terminar tus tareas a tiempo, y en caso de que tengas algún inconveniente tendrás un poco más de tiempo para resolver tus dudas y corregir errores. Sin contar que si terminas tus deberes antes de lo establecido lograrás que tu jefe se dé cuenta de que eres un trabajador muy responsable y que realmente estás comprometido con tu trabajo.
Ahora, si tienes mucho trabajo acumulado intenta quedar al día lo más pronto posible para que puedas empezar a hacer tu propia agenda y así cumplir sin problema con cada una de tus tareas. Del mismo modo, es fundamental que tengas siempre en mente los plazos de entrega que tú estableciste y no los que te dio tu jefe, así evitarás confiarte y perder el tiempo pensando en que tienes más días para terminar y al final no alcanzar a terminar. Por otra parte, recuerda que no se trata de que te sientas presionado a terminar más rápido y que te estreses más de lo normal, se trata de que seas muy cumplido con tus entregas y de mejores tu productividad.