De acuerdo con Margaret Neale, profesora en la Standford Graduate School of Business, la mayoría de personas se preocupa más por tener un buen salario que por tener un trabajo que refleje su profesión. Sin embargo, el tipo de trabajo también debería ser un punto importante al momento de aceptar un ascenso o una transferencia.
Esto hay que tomarlo en cuenta porque el trabajo que se elija no solo reflejará los conocimientos de un individuo en cierto campo y su estatus en una compañía, sino que también tendrá un gran impacto en la motivación del individuo, en su felicidad y en todos los aspectos de su vida cotidiana.
Así que si consideras que el cargo que ocupas no te representa como profesional, te invitamos a echar un vistazo a los consejos que te damos a continuación para que elijas el trabajo ideal para ti.
1. Reflexiona sobre el trabajo que quieres lograr
En primer lugar, piensa en tus principales motivaciones y razones por las que deseas ocupar dicho puesto. Así mismo, considera todos los aspectos que te hacen merecedor de ejercer esa profesión. Esto te permitirá saber si realmente el trabajo al que aspiras es el adecuado para ti y si vale la pena el esfuerzo que realizas para ocupar ese cargo. Además, al realizar este ejercicio no solo estarás más seguro de tu decisión, sino que también podrás encontrarle un sentido a lo que quieres y te sentirás mucho más motivado.
Por esto, es muy importante que siempre tengas presente que más allá del puesto que tengas y del salario que ganes, hacer lo que realmente te gusta es base principal para que triunfes en tu trabajo. Pues si amas tu cargo, vas a sentirte satisfecho, feliz, y sobre todo, siempre estarás dispuesto a dar lo mejor de ti para realizar una excelente labor.
2. Busca una profesión que te identifique como profesional
Analiza muy bien el puesto que quieres ocupar, busca las tareas que generalmente se llevan a cabo en es puesto, el perfil que se debe tener para ejercerlo y por último, estudia de manera detallada la relación que este tiene con tu carrera profesional. De este modo, tendrás una idea más clara de lo que puedes hacer bien en este trabajo, y de las posibles dificultades que puedas tener al realizarlo. Es decir, sabrás si estás capacitado para enfrentar todos los retos y responsabilidades que este trabajo implica, o si por el contrario necesitas mejorar un poco más tu perfil para ocuparlo.
Igualmente, es fundamental que los puntos que tengas a favor al momento de aspirar a un empleo sobre pasen tus puntos débiles. Incluso, lo ideal sería que no cumplieras con todos los requisitos y que no tuvieras ninguna dificultad. Así te asegurarás de que tu desempeño será muy bueno, y que si se presenta algún problema, podrás superarlo con mayor facilidad.
2. Identifica tus prioridades
Además de buscar que el título de tu trabajo te identifique, también es importante que tengas en cuenta tus prioridades. Es decir, verifica si las condiciones que este te ofrece dicho empleo van de la mano con tus metas y tus gustos personales. De igual manera, ten presente todos los beneficios que vas obtener al ejercer esa profesión, y el soporte o los recursos que te brindan para que realices tu trabajo de manera adecuada. De esta manera, no te concentrarás únicamente en el título del cargo, sino que identificarás otros puntos que también son importantes y pueden marcar la diferencia.
3. Aprende a escuchar
Además de analizar las condiciones en las que se hace el trabajo que quieres ejercer, es necesario que escuches atentamente todos los comentarios que recibas por parte de personas que ya han ocupado esa posición, y las personas que encargadas de manejar la compañía. Por otro lado, al momento de tu entrevista presta atención a toda la información importante que te den de la empresa, es decir la visión, la misión, el contexto en el que se encuentra, y los desafíos que enfrenta día a día.
Intenta comprender las expectativas que tiene tu jefe respecto al trabajo que vas a realizar, sus preocupaciones, y sus problemas. Luego de analizar estos puntos, evalúa tus capacidades y mira si realmente puedes cumplir con estas expectativas. Recuerda que es importante encontrar un equilibrio entre tus aspiraciones y los objetivos de tu jefe para que las dos partes se vean beneficiadas y al mismo tiempo, para crear un buen ambiente laboral.
4. Identifica el momento apropiado para hablar con tu jefe
Hablar con tu jefe es una excelente oportunidad para que conozcas mejor el trabajo que vas a realizar, y al mismo tiempo, para descubrir el tipo de empleado, que según tu jefe, es ideal para ocupar ese cargo. Así mismo, esta charla te ayudará a resolver todas tus dudas respecto a tus funciones, para que evites errores en el futuro y conozcas la verdadera cara del trabajo.
En caso de que ya lleves varios años trabajando en la compañía y tu jefe esté considerando la posibilidad de ascenderte al puesto que tanto anhelas, encárgate de demostrarle que tienes el conocimiento y las capacidades necesarias para desempeñarte de manera adecuada en todas las funciones que implica ese puesto. Igualmente, menciónale las ventajas que la empresa puede obtener si ocupas ese cargo, y háblale de todos los proyectos que tienes en mente para mejorar la situación de compañía. De este modo, podrás convencerlo fácilmente de ascenderte y demostrarle que no se equivocó al tomar esa decisión.
5. Sé agradecido
Si tu jefe decide darte el puesto que te mereces en la empresa, asegúrate de agradecérselo y hacerle saber que te sientes muy satisfecho con su decisión. No obstante, si el puesto que te está ofreciendo tu jefe no incluye nuevos beneficios, no te desanimes, recuerda que la negociación no ha terminado y que poco a poco puedes ir convenciéndolo de que mereces mejores condiciones laborales. Recuerda que todavía no se ha dicho la última palabra, así que tendrás muchas oportunidades para alcanzar tu objetivo.