Para comenzar, cabe mencionar que las habilidades transferibles son aquellas enseñanzas y destrezas que una persona adquiere durante su formación como profesional y su experiencia laboral. De igual manera, este tipo de habilidades se pueden adquirir en otro tipo de experiencias como: congresos, cursos, talleres, e incluso también se pueden adquirir por medio de hobbies o experiencias personales.
Así mismo, cabe mencionar que algunas de las habilidades transferibles más comunes son: habilidades de comunicación oral y escrita, capacidad para resolver problemas, facilidad para organizar y coordinar, pensamiento creativo, capacidad para gestionar tiempos, habilidad para determinar objetivos a corto y largo plazo, habilidad para negociar, entre otras. Como puedes ver este tipo de habilidades las puede adquirir cualquier persona y sí pueden ser de gran ayuda a la hora de buscar empleo.
Entonces, si en los próximos días vas a postularte para un empleo o vas a presentar una entrevista, no dudes en echar un vistazo a los tips que aparecen a continuación para que saques el mayor provecho de tus habilidades transferibles.
Abre tu abanico de posibilidades
Estamos en época de pandemia, muchas cosas han cambiado, hay empresas que han tenido que cerrar y otras que han tenido que implementar muchos cambios en su forma de trabajar para poder continuar. Igualmente, otras empresas han tenido que crear nuevos cargos para que todo siga funcionando sin problema, y es ahí donde tu puedes empezar a abrir tus posibilidades.
Evita estancarte en un solo cargo, revisa tu perfil laboral e identifica otras funciones que puedas llevar a cabo y haz una lista de los puestos a los que puedes postularte. De esta manera, no sólo podrás postularte a varios empleos y tener mayores posibilidades de ser contratado rápidamente, sino que también tendrás la oportunidad de adquirir nuevas habilidades y descubrir otras que aún no sabes que tienes. Lo que sin duda, te permitirá crecer de manera significativa como profesional.
Por último, es de vital importancia que crees tu cuenta en LinkedIn o en otras plataformas para profesionales para que puedas contactar varias empresas y revisar si tu perfil se ajusta a otros cargos. Aparte de esto, al momento de postularte para un puesto lo más seguro es que te pidan el link de tu perfil en esta red social o el de tu sitio web profesional, entonces si ya lo tienes listo mucho mejor.
Explica cuál era tu rol en tu anterior empleo
Un error muy común que suelen cometer los candidatos a un empleo es colocar en su CV el título del trabajo que desempeñaban y no explicar de manera detallada las funciones que llevaban a cabo. Pues al reclutador no le interesa mucho el título de tu cargo sino en qué consistía el mismo, así que lo mejor que puedes hacer es no poner un título, sino explicar lo que hacías. De esta manera, el reclutador podrá identificar fácilmente tus habilidades como empleado y determinar si realmente estás preparado o no para ejercer el cargo al que aspiras.
Ahora, esta explicación no tiene que ser demasiado larga. Intenta resumir en 3 o 4 líneas en qué consistía tu trabajo y cuál era tu rol dentro de la empresa. Pues si te extiendes demasiado corres el riesgo de que el reclutador pierda interés en tu perfil profesional y que decida revisar otro CV. Así mismo, es importante que menciones únicamente información relevante, es decir, información que esté relacionada con el cargo, de lo contrario también corres el riesgo de que el reclutador descarte tu CV.
Postúlate lo antes posible a un nuevo empleo
Entre más esperes para postularte a un nuevo trabajo, más tiempo tardarás en ser contratado. Si bien es cierto que primero necesitas identificar el cargo al que puedes postularte y adaptar tu CV a las características del mismo, intenta que esto no te tome mucho tiempo. Pues la idea es que puedas empezar a trabajar lo más pronto posible.
Entonces si estás aburrido en tu actual empleo, no esperes más para buscar uno nuevo. No tienes porqué pasar tus días trabajando en algo que no te agrada, además, necesitas empezar a abrir tus horizontes y crecer cada vez más como profesional. Así que no pierdas más tiempo, este es el momento indicado para que comiences la búsqueda de un nuevo trabajo y para que te des las oportunidad de conocer gente nueva, de estar en un nuevo ambiente laboral, y sobre todo, de aprender cada vez más sobre tu profesión.
Ahora, si conoces a alguien que pueda recomendarte para un trabajo o que pueda asesorarte para que consigas trabajo rápido, no dudes en hacerlo. Esto te ahorrará mucho tiempo y te permitirá conseguir tu objetivo lo antes posible. Recuerda que uno de los errores que suelen cometer las personas que se postulan a un empleo es no pedir ayuda, si bien es cierto que las capacidades y experiencia laboral cuentan mucho, también es cierto que una ayuda extra no cae mal.
Enfócate en las habilidades blandas
Las habilidades blandas hacen referencia a la capacidad que tiene un individuo para relacionarse con otras personas, resolver problemas de forma efectiva, la capacidad de adaptarse a diferentes entornos, la capacidad para liderar, la capacidad para controlar emociones y mantenerse fuerte ante las adversidades, entre otros. Este tipo de habilidades han tomado gran importancia a la hora de conseguir un empleo, pues permiten tener un mayor control de las situaciones difíciles y proporcionan mayor seguridad al equipo de trabajo.
Así que si lo que quieres es impresionar al reclutador al momento de la entrevista, empieza a trabajar desde ya en tus habilidades blandas. Igualmente, empieza a identificar algunas de tus habilidades blandas más importantes y haz que estas te ayuden a sobresalir entre los demás candidatos. Ten presente que adquirir habilidades blandas es mucho más fácil de lo que parece, sólo necesitas enfocarte en corregir algunos de tus comportamientos y buscar estrategias para desenvolverte mejor a la hora de dirigir un proyecto y relacionarte con tus colegas.