Si sientes que ya no tienes mucha participación en las labores que se realizan en la empresa y que el trabajo que haces no tiene mucha relevancia, es muy probable que algo esté fallando, ya sea en la comunicación con tu jefe o con el trabajo que realizas. Por esta razón, es muy importante que antes de quejarte con tu jefe o hacerle cualquier comentario respecto esta situación, que evalúes tu desempeño. Intenta ser completamente sincero y determina si el hecho de haber perdido participación en los proyectos importantes de la empresa se debe a que no has tenido un buen rendimiento o a que tu jefe no se ha dado cuenta de que estás para hacer cosas mejores.
De igual manera, pueden haber otras razones por las que tu jefe no te ha asignado mejores proyectos:
- Es posible que tu jefe piense que te desempeñas perfectamente en las tareas que estás realizando y que nadie las va hacer mejor que tú. Por lo que prefiere que te quedes con lo que estás haciendo y si algo pasa puede que te pida ayuda, de lo contrario va dejar que sigas realizando el mismo trabajo.
- De igual manera, puede que tu jefe haya notado que estás bastante contento y cómodo con las labores que realizas. Por lo que considera que no es necesario cambiar tus funciones, si has mostrado una buena actitud con lo que te ha tocado hacer.
- Por otra parte, puede que tu jefe haya notado que no estás preparado para hacer un trabajo de mayor dificultad, y que esté esperando para ver si mejora tu rendimiento y asignarte algo de mayor dificultad.
- Finalmente, es probable que no hayas sido lo suficientemente claro con tu jefe y que él no sepa que te interesa trabajar en otros proyectos. Así que antes de sentirte frustrado porque tu jefe no te tiene en cuenta para hacer proyectos importantes piensa si les ha hecho saber que quieres tener participación en otros proyectos que se lleven a cabo en la empresa.
Ahora que ya conoces algunas de las causas por las que tu jefe no te ofrece proyectos de mayor importancia para trabajar, te invitamos a echar un vistazo a algunos consejos que te se serán de gran ayuda en esta situación.
Prepárate para hablar con tu jefe
Antes de ir a hablar con tu jefe es necesario que pienses muy bien en lo que le vas a decir, pues lo que necesitas es que acceda a asignarte proyectos de mayor dificultad e importancia. Así que lo mejor que puedes hacer en este caso es crear una buena propuesta donde expongas las razones por las cuales mereces dicho beneficio y que menciones las ideas que tienes en mente para que la compañía progrese cada día más. Con esto no sólo le demostrarás a tu jefe que estás muy comprometido con tu trabajo, sino que también te interesa que la empresa crezca y se posicione como una de las mejores. Eso sí, no prometas cosas que no puedes cumplir, habla desde tu experiencia y desde tus conocimientos para que tu jefe vea que tu propuesta es totalmente viable y que se puede llevar a cabo sin ningún problema.
Así mismo, es necesario que le recuerdes a tu jefe los logros que has obtenido en los últimos meses en tu trabajo, los problemas que has solucionado con éxito, el aprecio que tienes por la empresa y lo mucho que te gustaría ascender dentro de ella. Ten presente que tu jefe tiene muchos empleados a su cargo es muy probable que olvide los logros que obtiene cada uno, así que no está de más que le refresques un poco la memoria.
Busca el momento apropiado para hablar
Seguramente, tu jefe mantiene muy ocupado y por momentos puede estresarse o enojarse un poco. Por esta razón, es muy importante que busques el mejor momento para hablar con tu jefe y así conseguir que preste atención a lo que le quieres decir y que acepte tu propuesta. Así que no te apresures a hablar con tu jefe y evita interrumpirlo cuando esté muy ocupado o cuando tenga alguna reunión importante. De igual manera, asegúrate de que tu jefe esté de buen humor, pues de lo contrario corres el riesgo de que se enoje contigo y que no te quiera escuchar. Ahora si definitivamente no has encontrado un momento indicado para hablar con él, acércate a su oficina con mucho respeto y pídele que te agende una cita. De esta manera, no quedas mal con tu jefe, e incluso puedes conseguir que hable contigo inmediatamente.
Intenta ser lo más claro posible
Evita darle vueltas al asunto y dar explicaciones que no son importantes, recuerda que tu jefe tiene mucho trabajo y que no puede ponerse a adivinar qué quieres conseguir. Entonces, deja la pena a un lado y ve al grano, no pierdas esta gran oportunidad que te dio tu jefe de hablar y dile directamente cuál es tu intención. Ahora, claro está que el hecho de ir al grano no significa que tengas que ser grosero o que amenaces con abandonar tu trabajo si no acepta tus peticiones, significa que no es necesario que le hagas perder tiempo a tu jefe, que puedes ser educado y hablar claramente de lo que necesitas. Así que ten mucho cuidado con este punto para que no se presenten malentendidos y en lugar de obtener un beneficio consigas que tu jefe se enoje contigo y no quiera hablar.
Por otro lado, cabe mencionar que tu jefe ha pasado por lo mismo que tú y sabe perfectamente lo que es querer crecer como profesional y perseguir un sueño. Entonces no tienes porqué avergonzarte de hablar con él o creer que es una tontería lo que le quieres pedir y al final, decidir que lo mejor que puedes hacer es guardar silencio. No te preocupes él entenderá muy bien tu situación y sí está dentro de sus posibilidades te ayudará con el mayor de los gustos.